El Tirolés, como ayer rebautizó Teresa Fernández de la Vega el submarino nuclear británico, debe dejar Gibraltar cuanto antes. Con este objetivo, la vicepresidenta declaró ayer que el Gobierno trabaja para que la estancia de la polémica nave sea "lo más breve posible". De la Vega informó de que el Ejecutivo está evaluando la "incidencia" de la escala técnica del submarino en la bahía de Algeciras, aunque añadió que no hay ningún peligro.

Las autoridades españolas conocían desde el pasado 23 de junio el inminente regreso del submarino nuclear que hace cuatro años el Reino Unido decidió reparar en Gibraltar contra el criterio del Gobierno y la sociedad española. De nada han servido las quejas transmitidas al Ejecutivo británico, que ha mantenido el plan de ruta del Tireless y desatado un "incidente importante" con España, según la vicepresidenta.