Publicada la tesis de Pedro Sánchez, sometida a dos controles antiplagio de los que ha salido bien parada, el Gobierno se esfuerza en dar por cerrado este caso, en el que la trayectoria académica del presidente del Gobierno se ha puesto en cuestión, con acusaciones por parte de algunos medios de plagio, falsa autoría y tratos de favor. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, ha señalado este viernes que toda la polémica "nada tiene que ver con la verdad", ha rechazado que Sánchez comparezca en el Congreso sobre este asunto y ha exigido a PP y Cs que se disculpen por su comportamiento "indeseable".

La controversia en torno a la tesis de Sánchez sobre la diplomacia económica española, presentada en la universidad privada Camilo José Cela en el 2012, sumada a la dimisión de Carmen Montón y al viraje sobre la venta de bombas a Arabia Saudí, han hecho mella en el Gobierno. Las críticas a los partidos de la oposición no suelen ser habituales en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, pero Celaá ha cargado contra Albert Rivera y Pablo Casado, a los que ha pedido que "estén a la altura". No ha explicitado si eso significa pedir al líder de Ciudadanos que aclare los cambios en su currículum y al del PP que presente sus trabajos en un máster que está siendo investigado por el Tribunal Supremo.

"El presidente está fuerte, firme y con la constancia, la consistencia y la profunda convicción de que todo su caso nada tiene que ver con la verdad, que ha sido para montar ruido, para abatir al Gobierno. La tesis fue defendida ante un tribunal de la Universidad Camilo José Cela, fue inscrita, nunca ha estado oculta. Francamente, este asunto ha sido muy indeseable. Es la primera vez que España tiene un presidente del Gobierno que es doctor. Segundo, porque la forma en la que se configuró la pregunta fue contraria al reglamento. Sorprende que la presidenta de la Cámara llegara a consentir que una pregunta que se refería a Catalunya pueda tornarse en otra que es sobre la tesis del presidente", ha dicho Celaá, en referencia al acontecimiento que ha motivado todo este caso: una inesperada pregunta de Rivera a Sánchez durante la sesión de control del pasado miércoles.

El "ataque personal"

Para la portavoz del Gobierno, PP y Cs "han trabajado con una sola voz" y ahora "toca pedir perdón al presidente". "Las fuerzas de la oposición, en lugar de trabajar en contenido político, atacan personalmente al presidente. Hablemos de política", ha insistido Celaá, intentando dar por acabada esta polémica.

Sánchez, en el mismo sentido, no tiene intención de comparecer en el Congreso para explicar su tesis, como le piden PP y Cs. "¿Por qué habría de comparecer el presidente? La tesis está bien configurada, presentada en tiempo y forma y sometida a controles informáticos. ¿De qué hablamos, de un presidente o de un doctorando? ¿O estamos hablando de un presidente que hay que abatir por el mero hecho de que la derecha, con una estrategia conjunta, quiere boicotear al Gobierno?", se ha preguntado Celaá, que no ha querido aclarar si sigue en marcha el anuncio, llevado a cabo por Sánchez, de iniciar acciones legales contra ‘Abc’ y ‘Ok Diario’, medios que le han acusado de plagio. La portavoz y ministra de Educación se ha limitado a reclamar a las dos cabeceras que "rectifiquen".

En el PSOE, mientras tanto, no creen que la controversia se quede aquí. Hay mucha preocupación por los efectos que vaya a tener en la imagen de Sánchez, aunque la sensación más extendida, con muchísima diferencia, es que, como han concluido los programas informáticos empleados por el propio Gobierno, no ha habido ningún plagio. Otra cosa, admiten varios dirigentes socialistas, es que el trabajo académico en sí "sea excelente".