El Gobierno exigirá una carrera mínima de 35 años de cotización para acceder a la jubilación anticipada voluntaria y 33 años en el caso de las jubilaciónes anticipadas forzosas (es decir, mediante el despido) y parciales. También ha elevado la edad para acceder a estas modalidades (hasta los 63 años en el caso de rescisión obligatoria), en consonancia con la reforma de pensiones del 2011 que elevó la edad de retiro legal de los 65 a los 67 años.

Estas son algunas de las medidas incluidas en el Real Decreto-ley aprobado este viernes por el Consejo de Ministros y que busca endurecer las condiciones de acceso a la jubilación anticipada y parcial, con el fin de "asegurar la viabilidad" del sistema de la Seguridad Social, considerablemente tocado por la crisis y el envejecimiento de la población. La ministra de Empleo, Fátima Bañez, ha querido lanzar tras el Consejo un mensaje "de tranquilidad", pero ha reconocido que la "sostenibilidad en el tiempo" del sistema de pensiones requiere de varias reformas.

Por ello, el Real Decreto trata de poner cerco a las jubilaciones anticipadas actuando sobre la edad de acceso, los años de cotización exigidos y los coeficientes reductores que se aplicarán a la pensión por cada año de adelanto a la edad legal de jubilación. Las jubilaciones anticipadas supone un coste para el sistema de casi 10.000 millones de euros, dado que uno de cada dos trabajadores no agotan la edad legal para jubilarse. Con la normativa hoy aprobada, el Ejecutivo espera ahorrar un 50% de esos casi 10.000 millones.

Se podrá compatibilizar pensión y trabajo

La nueva normativa busca además, en palabras de Bañez, impusar el "envejecimiento activo" y "luchar contra la discriminación en el empleo por razón de edad". Para ello, el decreto permite compatibilizar el trabajo por cuenta propia o ajena (excepto a los funcionarios) con el cobro de una pensión de jubilación. Hasta ahora, esta posibilidad sólo existía para los asalariados a tiempo parcial y para los autónomos con ingresos no superiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Para poder simultanear salario y pensión, se exigirá haber cumplido la edad legal de jubilación, aunque quedan excluidos aquellos que tengan derecho a la pensión completa. La persona que opte por esta modalidad cobrará del 50% de la pensión que le corresponda.

Asimismo, para evitar la discriminación, el decreto introduce cambios en el capítulo de las aportaciones al Tesoro que tienen que realizar las empresas o grupos de más de 100 trabajadores que incluyan a mayores de 50 años en despidos colectivos, la llamada 'Enmienda Telefónica. El cambio consiste en que ahora las aportaciones deberán realizarse exclusivamente cuando exista "discriminación por razón de la edad en los despidos", es decir, cuando la empresa no respete en el ERE el porcentaje de trabajadores mayores y despida un porcentaje de empleados que superen los 50 años superior.

Se endurecen las condiciones para acceder al subsidio a los mayores de 55 años

Por último, el Gobierno endurece las condiciones para acceder al subsidio por desempleo a los mayores de 55 años y ha establecido que, para cobrarlo, no se tendrán en cuenta como hasta ahora sólo las rentas del beneficiario sino las de la unidad familiar.