Según José Antonio Alonso, a finales de año "llegarán a 600 los miembros de las unidades de información de la policía y la Guardia Civil". Así, el Gobierno habrá multiplicado por seis el centenar de agentes de inteligencia que había en España en el 2003, antes de los atentados del 11-M. Para combatir el terrorismo global, Alonso pidió "mejorar la coordinación de las policías del Estado, las de la UE, los países del Norte de Africa y EEUU".