El Departamento vasco de Interior prohibió ayer una nueva manifestación de la izquierda aberzale convocada para el próximo viernes en San Sebastián. Considera que, aunque la comunicación ha sido efectuada por un particular, se trata en realidad de otro acto organizado por Batasuna, como la que el pasado domingo se celebró en la misma ciudad y que terminó con vivas a ETA y la quema de una bandera española.

La consejería que dirige Javier Balza ha emplazado a los órganos dependientes del Ministerio de Justicia a que obren con diligencia "para evitar situaciones como las del domingo" pasado. Criticaba así, implícitamente, la actitud de la fiscal del Tribunal Superior del País Vasco (TSJPV), que se mostró favorable a la autorización de la última manifestación, que también había sido prohibida por Interior.

Además de consideraciones similares a las expresadas en la anterior ocasión, Interior añade ahora que existe el riesgo de que se repitan incidentes como los del domingo pasado.

BATASUNA ESTA DETRAS

Interior informó de que la manifestación del próximo viernes fue comunicada el pasado fin de semana por una persona "sin aparentes vinculaciones con Batasuna", pero consideró que "la convocatoria pública de la misma fue en realidad realizada por dos personas notoriamente vinculadas a Batasuna". El departamento vasco se refería a la rueda de prensa ofrecida el 5 de agosto por el exconcejal donostiarra Iñigo Balda y la parlamentaria de Sozialista Abertzaleak Araitz Zubimendi, en la que anunciaron tanto esta manifestación como la del pasado domingo.

Las autoridades vascas estiman que la presencia de exdirigentes de Batasuna en el anuncio público de las movilizaciones es motivo suficiente para su prohibición. El Departamento de Interior destaca que ambas manifestaciones --la del pasado domingo y la de este viernes-- se celebran todos los años en San Sebastián durante la Semana Grande y convocadas por Batasuna, como Balda y Zubimendi recordaron en aquella rueda de prensa.

La movilización convocada para el día 15, el día grande de las fiestas donostiarras, pretende, como en años anteriores, protestar por la izada de la bandera española en el balcón consistorial.

MENSAJE PARA MICHAVILA

A través de otra nota, el departamento de Javier Balza exigió al ministro de Justicia, José María Michavila, que "no promueva la ceremonia de la confusión" y que asuma "las responsabilidades que le corresponden" en los incidentes del domingo, después de que "la fiscal del TSJPV, (que está) a sus órdenes" se opusiera a la prohibición.

Michavila había achacado al Ejecutivo vasco "parte de la responsabilidad" de lo sucedido en San Sebastián, por considerar que utilizó un "subterfugio" para que la prohibición de la marcha fuera posteriormente anulada por el TSJPV, ya que no argumentó su decisión "con la suficiente solvencia jurídica y la suficiente contundencia".