El Gobierno justificó ayer el recurso de inconstitucionalidad contra el plan Ibarretxe en que es "totalitario", porque una minoría se impone a una mayoría que "desprecia" y porque es un ataque "deliberado y consciente" a la Constitución.

Estas consideraciones figuran en el recurso que ayer presentó el servicio jurídico del Estado ante el Tribunal Constitucional (TC). Las alegaciones van contra el proyecto del Estatuto aprobado por el Ejecutivo de Vitoria el 25 de octubre y contra el acuerdo de la Mesa del Parlamento vasco que decidió tramitarlo.

El ministro de Justicia, José María Michavila, presentó el recurso como la "primera iniciativa" y no descartó otras medidas. "Cuando el Estado de derecho se pone en marcha, pone a cada uno en su sitio", afirmó.

El recurso pide que, de ser admitido por el Tribunal Constitucional, se suspenda la tramitación de la propuesta hasta que el alto tribunal no decida levantarla o desestime la impugnación.

FALTA DE CLARIDAD El escrito mezcla las consideraciones políticas y jurídicas sobre la propuesta del lendakari con dos argumentos. El primero, que el tripartito de Vitoria no ha tenido "voluntad de ser claro" porque ha eludido presentarlo como una reforma del vigente Estatuto. Y segundo, porque, a pesar de las apariencias, es una "ruptura consciente" con la Carta Magna.

El recurso destaca que ni al Gobierno ni al Parlamento vasco "le han podido pasar inadvertidas" las graves violaciones de la Carta Magna que contiene el proyecto de Juan José Ibarretxe. Además, reprocha a la Mesa de la Cámara que obligue a los parlamentarios a pronunciarse sobre un texto "deliberadamente creado en voluntaria contradicción con la Constitución".

En sus alegaciones, los servicios jurídicos del Estado califican de "prestidigitación conceptual" las referencia que el plan Ibarretxe hace al "pueblo vasco" y a los territorios que pretenden abarcar. En este sentido, argumenta que "el derecho de autodeterminación de los pueblos no permite legitimar secesiones".

Michavila aprovechó la rueda de prensa para criticar los supuestos efectos que adjudicó el lendakari a su proyecto en relación con el fin de la violencia.

El ministro le reprochó que haya buscado como "compañeros de viaje" a un grupo "ilegalizado" como es Batasuna y a los que "no han renunciado a las bombas ni a las pistolas".

Según Michavila, el recurso "no pretende evitar un debate" sobre los cambios en la Carta Magna o en el Estatuto. Pero responsabilizó al Gobierno vasco por no afrontar esta deliberación en la forma prevista por estas leyes. "Ojalá Ibarretxe"--dijo el ministro-- "iniciara un debate respetando la Constitución, el Estatuto y el reglamento del parlamento vasco".