El Gobierno no tiene la menor intención de modificar sus relaciones con Venezuela y confía en la cooperación del presidente del país caribeño, Hugo Chávez, para aclarar los presuntos vínculos entre la Administración venezolana y ETA, denunciados por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, dejó ayer claro que frente a la política de tensión que reclama el PP, el Ejecutivo apuesta por el diálogo como la "manera constructiva de avanzar con resultados", y apuntó que esa misma estrategia vale para las relaciones con Cuba, cuestionadas por la oposición a raíz de la muerte del preso político Osvaldo Zapata.

El día después de que el juez Velasco hiciera público un auto de procesamiento en el que afirma tener "indicios" de que el Ejecutivo de Hugo Chávez facilitó los contactos entre ETA y las FARC para intentar asesinar al presidente colombiano, Alvaro Uribe, el Gobierno español se empleó a fondo a fin de rebajar la tensión con Caracas y, al mismo tiempo, hacer gestos que pudieran contrarrestar las acusaciones de pasividad.

GARANTIA DE COLABORACION Fuentes del departamento que dirige Moratinos relataron que el ministro había estado en contacto tanto con Chávez como con su responsable de Exteriores, Nicolás Maduro, y que ambos le habían garantizado su cooperación en la investigación después de negar que el Gobierno venezolano estuviera detrás de la trama que denuncia el magistrado. Los dos dirigentes se comprometieron a tratar de desentrañar si entre los cargos de segundo orden de su Administración ha podido haber algún contacto con el entorno de ETA que haya podido dar pie a las imputaciones del juez. Uno de los etarras procesados, José Arturo Cubillas, ha ocupado cargos en el Ministerio de Agricultura.

En público, Chávez no mostró una actitud tan colaboradora. Interpelado por un grupo de periodistas, apuntó que las acusaciones de la Audiencia Nacional son el vestigio "de un pasado colonial", afirmó que si a finales del siglo XVIII hubiera sido de uso común el término terrorismo, Simón Bolívar habría sido condenado por terrorista y culpó al "imperio yanqui" de orquestar una campaña contra su Gobierno. El Gobierno español, apuntaron fuentes diplomáticas, se mantendrá "a la espera".