El Gobierno español matizó ayer que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero realizó su viaje a la capital de Venezuela, Caracas, en calidad de ciudadano particular para mantener un encuentro con los líderes venezolanos que no guardó relación alguna con la política oficial española.

Zapatero fue recibido el viernes por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, en medio de la polémica por el encuentro que mantuvo el ministro de Transportes español, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta venezolana en el Aeropuerto de Madrid Barajas. Ese suceso provocó malestar en el Gobierno estadounidense, que afirmó que tenía preguntas sobre el asunto.

«El expresidente del Gobierno señor Rodríguez Zapatero ha viajado a Venezuela estrictamente en su condición de ciudadano particular», señaló el Ministerio de Exteriores español, «sin ostentar ningún cargo de representación y sin mandato alguno del Gobierno de España».

Desde 2016, Zapatero ejerció una labor de mediación que se concretó en la liberación de algunos presos políticos, pero que terminó fracasando en 2018 porque la mayoría de la oposición percibía al español como una figura demasiado escorada hacia el régimen de Maduro. Pero el Partido Popular no dejó escapar la oportunidad de castigar al Gobierno a cuenta de uno de sus temas favoritos: Venezuela.

La portavoz del grupo popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, afirmó que la relación que tiene el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero con el mandatario venezolano Nicolás Maduro es de «intimidad antidemocrática», y criticó que trabaje activamente «para una dictadura que ha sido condenada».

Álvarez de Toledo hizo ayer estas declaraciones en la localidad de Benicasim donde clausuró una jornada organizada por Nuevas Generaciones del PP de Castellón, al ser preguntada por la visita a Venezuela y a Maduro de Rodríguez Zapatero. La portavoz popular no se quedó callada: «Me da vergüenza como española que Zapatero trabaje activamente para una dictadura que ha sido condenada y sancionada por parte de las instituciones europeas y Naciones Unidas».

En este sentido, agregó que hay un informe de Naciones Unidas, firmado por Michelle Bachelet, una histórica socialista, que denuncia «los escuadrones de la muerte en Venezuela, los asesinatos masivos, el hambre y la miseria». Por ello, Álvarez de Toledo aseveró que le parece «incomprensible, inaceptable y una vergüenza para todos los españoles» que un expresidente de Gobierno español tenga esa relación «con un dictador y con sus huestes».