Esta vez, si se intenta, tiene que salir bien". La frase es de un alto cargo del Gobierno y resume la inquietud del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y del reducido equipo que conoce el estado de la toma de temperatura a ETA. El presidente quiere asegurarse de tener todas las bazas en la mano antes de hacer la apuesta. Por eso, ha trasladado a sus colaboradores que, si llega a abrir una negociación de paz con los terroristas, cada paso que dé será previamente "acordado" con el PP. El fin de ETA, resumen fuentes oficiales, no será esta vez un éxito del Gobierno, sino una "cuestión de Estado".

SOCIALISTAS ALARMADOS La repercusión de las expectativas de paz creadas por las esperanzadas declaraciones de Zapatero, en San Sebastián hace una semana, y en TVE el pasado miércoles, han alarmado a un buen número de socialistas. Es el caso de la eurodiputada vasca Rosa Díez o del diputado Ramón Jáuregui, que temen que --una vez más-- todo acabe en nada y sólo sirva "para sacar a ETA de su agujero".

El Ejecutivo ha tomado nota de esa inquietud y ha decidido echar la pelota al suelo y jugar por las bandas. Como primera medida, Zapatero ha llamado a la discreción a sus ministros. "Ahora toca estar callados una temporada", reconoce un alto cargo del Gobierno. En ese escenario de "máxima cautela", explican las citadas fuentes, el Gobierno espera nuevos movimientos de ETA y su entorno, porque "Zapatero ya ha llegado hasta donde se puede llegar", apuntan, y el turno ahora es de ETA.

LA RECETA DEL CONSENSO Aunque Zapatero no tiene previsto desvelar la receta con la que pretende cocinar la paz definitiva, fuentes conocedoras de la situación apuntaron que un ingrediente esencial es el "consenso" con Mariano Rajoy. Los primeros pasos para obtenerlo se dieron ya, el viernes 14, en la Moncloa, donde ambos líderes pasaron tres horas y media juntos.

Además de analizar la carta pública de Batasuna conocida ese mismo día, Zapatero compartió con Rajoy los informes en los que se apoya el Ejecutivo para afirmar que "hay espacio para la esperanza". Y trasladó a su principal oponente que le quiere como compañero para ganar esta partida. La entrevista en TVE dio la temperatura de hasta qué punto está "ilusionado" el presidente con que ésta sea la "legislatura del fin de ETA".

Según fuentes oficiales, el estado de ánimo de Zapatero responde al análisis de "informes serios" que indican "movimientos de fondo" en el entorno etarra y un "cambio de estrategia que no es menor". Falta por dilucidar si se trata de una estrategia de la banda para ganar tiempo y reorganizarse, o es el principio del fin de la violencia.