El Gobierno ha planteado a los partidos políticos que las pensiones se revaloricen en función de los ingresos y gastos de la Seguridad Social, frente a la actual fórmula que tiene en cuenta la evolución de los precios.

Esta "posible propuesta" se recoge en el informe que ha enviado a los partidos "sobre el factor de sostenibilidad", en el que explica que este modelo de revalorización es "muy simple" y "muy completo".

Según este nuevo método de cálculo no habría revalorización, se quedarían congeladas, si los ingresos fuesen menores que los gastos.

En el caso contrario, el Gobierno no fija en qué proporción deberían subir, ya que, precisa, está pendiente de concreción.

"La revalorización tomará diferentes valores en función de los que tome la relación ingresos/gastos", se indica.

La Ley general de la Seguridad Social establece que las pensiones deberán revalorizarse cada año si el IPC real -se toma el dato de noviembre- supera al previsto por el Gobierno.

En 2011, el Gobierno del PSOE decidió no aplicar la ley y congelarlas, salvo las mínimas, las no contributivas y las del seguro obligatorio de vejez e invalidez (Sovi), que aumentaron el 1 %.

En 2012, el actual ejecutivo del PP las subió el 1 %, pero no las compensó por la desviación del 1,9 % (el IPC acabó en el 2,9 %).

Para 2013 se ha fijado que el alza para las inferiores a 1.000 euros será del 2 %, mientras que las superiores a esa cifra se incrementarán un 1 %.

A pesar de esas menores alzas el Gobierno destaca que la revalorización de pensiones supone un coste muy importante para los sistemas, por lo que recuerda que su indexación (ligada a la evolución de los precios) está sujeta a diferentes indicadores y situaciones en muchos países de la UE.

En el documento se afirma que, en la actualidad, el 26,86 % del importe de la nómina de las pensiones en España se debe a las revalorizaciones acumuladas y el 7,04 % al pago de complementos a mínimos de pensión.

En 2007 el coste de la revalorización de las pensiones contributivas fue de 3.801,9 millones de euros (a los que hay añadir 107,5 millones más de las no contributivas) y en 2008 de 3.906,2 millones (113,3 millones de las segundas).

En 2009 de 2.438,98 millones (más otros 50 millones), en 2010 de 2.480,4 millones (más 44 millones), en 2011 de 1.762,7 millones (más 84 millones) y en 2012 de 1.295,9 millones, a los que hay que sumar otros 61,3 millones de las no contributivas.

El Gobierno, en su análisis de cómo se ha implantado el factor de sostenibilidad (adecuar las pensiones a la esperanza de vida) en sus socios de la UE, resalta que en Alemania para la revalorización se tiene en cuenta, además del IPC, la relación entre cotizantes y pensionistas.

Otro dato que aparece en su análisis es la esperanza de vida de los españoles a partir de los 67 años: mientras que en 2007 era de 18,26 años, en 2027 será de 19,93 y en 2060 de 21,31.