El Gobierno en funciones ha vuelto a exhibir este viernes su optimismo sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo con Ciudadanos que permita la reelección de Mariano Rajoy. “Fue solo un primer paso, pero positivo”, ha dicho tras el Consejo de Ministros la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría,durante una comparecencia que también ha servido para redoblar la presión al PSOE. El enfoque que seguirán las negociaciones con Albert Rivera, según fuentes del Ejecutivo, consiste en tratar la aprobación del techo de gasto, de los Presupuestos y la investidura propiamente dicha “como si fueran un pack”.Dentro de este esfuerzo, la racionalización de las administraciones ocupará un papel muy relevante.

“Es un asunto que a Ciudadanos le interesa mucho”, ha subrayado Sáenz de Santamaría. Poniendo el foco en este apartado para que el diálogo entre los populares y la formación naranja continué avanzando, el Gobierno se ha mostrado “dispuesto” a estudiar medidas en este terreno para llegar a un acuerdo. Aun así, fuentes del Ejecutivo señalan que la eliminación de las diputaciones provinciales, una iniciativa que defiende Rivera y que incluso llegó a formar parte del insuficiente pacto que firmó a finales de febrero con el socialista Pedro Sánchez, no entraría dentro de la negociación.

“Se ha abierto un cauce para el diálogo”, ha insistido la vicepresidenta sobre la fructífera reunión que mantuvieron Rajoy y Rivera el pasado miércoles. La cita no sirvió para que Ciudadanos pasara de su anunciada abstención al apoyo, pero sí para que su líder se comprometiera a negociar los Presupuestos Generales del Estado.

“Se trata de seguir hablando. Hay muchos asuntos sobre los que nos podemos entender. El presidente entregó al señor Riveradocumentos y hay elementos importantes de coincidencia, pero hay que ser prudentes y trabajar con rigor”, ha continuado la número dos del Gobierno en funciones, que continúa sin aclarar si Rajoy se presentará a la investidura si no cuenta con los apoyos suficientes, una decisión que serviría, al menos, para que empezaran a correr los tiempos y se pudieran convocar unas terceras elecciones.

EL ACUERDO Y EL DEBATE

Santamaría ha ligado el pacto con otras fuerzas a la cita parlamentaria en la que Rajoy intentará su continuidad en la Moncloa, dejando entrever que, a su juicio, sin el primero no tiene por qué celebrarse el segundo. “La fecha importante es la del acuerdo, no la del debate. La fecha del acuerdo determinará la del debate”, ha explicado. “Sería poco coherente fijar una fecha sin ser conscientes de que hay una negociación. Si cerramos un acuerdo, la fecha seríainmediata”, ha añadido poco después.

La presión al PSOE para que cambie su rotundo rechazo a Rajoy por una abstención, un escenario que los populares estiman probable siempre que consigan llevar a Ciudadanos al apoyo (con lo que se quedarían a solo siete escaños de la mayoría absoluta), ha sido otro de los mensajes centrales de la comparecencia de la número dos del Ejecutivo. Sáenz de Santamaría ha incidido en la importancia de aprobar las cuentas públicas para que las comunidades autónomas (la mayoría en manos de los socialistas gracias a los pactos) cuenten con financiación y también ha apelado a la“responsabilidad” de la formación liderada por Sánchez.

“Estamos en un momento crucial de la democracia. Cada partido tiene que responder al interés general. España necesita un Gobierno y apelo a la responsabilidad de todos. Entiendo las diferencias ideológicas, pero los partidos constitucionalistas y moderados tienen que entenderse. Tenemos que hacer una reflexión y ser muy consecuentes con la responsabilidad de cada uno”, ha concluido Sáenz de Santamaría un día después de que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se sumara al grupo de dirigentes socialistas que piden a su partido que reconsidere su negativa a Rajoy.