José Luis Rodríguez Zapatero no ceja en su empeño. Inició su primera legislatura como un enemigo declarado del presidente de EEUU y quiere cerrar la segunda con una cumbre bilateral en España. Sus asesores están trabajando con el equipo de Barack Obama para organizar la primera visita del líder demócrata "en los próximos meses". La última visita de un presidente norteamericano se produjo en junio del 2001, con George Bush en la Casa Blanca y José María Aznar en la Moncloa.

Fuentes diplomáticas explicaron ayer que el Gabinete del presidente estadounidense se ha comprometido a incluir a España en "el primero o segundo viaje" que Obama realice a Europa este año. Por ahora, el presidente de EEUU tiene confirmada su asistencia a la cumbre de la OTAN que se celebrará en noviembre en Lisboa. Esa sería una buena oportunidad para dar un salto fácil y rápido a cualquier ciudad española.

Fuentes del Gobierno aseguraron que este asunto salió de manera indirecta en la reunión que ayer mantuvieron en la Moncloa el presidente español y el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, porque el dirigente norteamericano no tiene poder para comprometer la agenda de Obama.

El encuentro en la Moncloa selló definitivamente la nueva era de las relaciones de España con EEUU. Casi siete años después de que el presidente español --entonces en la oposición-- airase a la Casa Blanca por no levantarse en un desfile militar ante el paso de la bandera estadounidense, Zapatero escenificó con Biden la reconciliación iniciada tras el relevo de Bush.

Después del encuentro con el vicepresidente, el líder socialista remarcó que la visita se enmarca en un momento de "colaboración positiva, apoyo mutuo y confianza". Una afirmación que corroboró Biden al indicar que no recuerda, en su larga trayectoria política, otro momento en el que la relación entre ambos países haya sido "más fuerte, con más respeto y cooperación".

Ambos dirigentes se reunieron una hora y media con los ministros Miguel Angel Moratinos (Exteriores) y Carme Chacón (Defensa). Biden reconoció que el "sacrificio" de la misión de Afganistán "no es muy bien recibido por los ciudadanos", pero aseguró que los españoles "lo entienden", antes de recordar los atentados del 11-S y el 11-M.

LUCHA ANTITERRORISTA Zapatero ratificó el "compromiso" de su Ejecutivo en la "lucha contra el terrorismo en todo el mundo" y mostró su "pleno acuerdo" con la presión sobre Irán de la comunidad internacional, encabezada por el Gobierno estadounidense. El jefe del Ejecutivo destacó su apoyo para volver a facilitar los datos bancarios a EEUU, un acuerdo que el Europarlamento ha bloqueado por considerar que vulnera el derecho de la intimidad y la privacidad de los ciudadanos de los Veintisiete. El número dos de Obama aseguró que el programa ha sido muy útil y "ha salvado vidas", y pidió retomarlo en aras de la lucha contra el terrorismo.

Ambos dirigentes abogaron por una respuesta concertada de la UE con EEUU para que los ciudadanos no paguen futuras crisis del sistema financiero.