El Ejecutivo sigue hoy dando a conocer la letra prequeña de la reforma de las administraciones públicas en un acto monográfico en la Moncloa, escenario en el que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha propuesto cerrar 90 observatorios sobre todo del ámbito autonómico, aunque no ha detallado cuáles.

Un alto cargo del Gobierno pone el ejemplo de la violencia de género. Si este asunto es un grave problema social que nada tiene que ver con la organización autonómica sino con el género, ¿por qué las comunidades tienen que doblar ese esfuerzo de las administraciones y tener uno propio? Según esta fuente, un observatorio a nivel estatal mejorará la calidad.

Al contrario, por ejemplo, el Ejecutivo defiende que otras competencias, como la vacunación, sea desempeñada por las autonomías, de manera que se plantea dejar en las comunidades esa responsabilidad y cerrar los organismos estatales que hoy se dedican a ese fin.

Sáenz de Santamaría también ha anunciado que el Gobierno central reformará 57 organismos públicos "de diversos ámbitos".

La subsecretaria de Hacienda, Pilar Platero, que también ha participado en el acto, ha asegurado que el número de fundaciones estatales ya ha disminuido de 48 a 42 en los últimos meses, pero los planes son suprimir 17 más, hasta dejarlas en 25.