La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer que los dirigentes del PP --a quienes llamó "conversos de la igualdad"-- "mienten" cuando intentan hacer creer a la ciudadanía que el Ejecutivo no atiende por igual las necesidades de las 17 comunidades autónomas.

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero lleva casi una semana viendo cómo los conservadores se han lanzado sobre los presupuestos generales del Estado con consignas como "chantaje nacionalista", "traición", "fiasco" y "engaño", y no ha encontrado todavía la fórmula de convencer --sobre todo a su electorado-- de que es falso.

La cuadratura de lo que establecen sobre inversiones las disposiciones de los estatutos recién aprobados y los acuerdos con Cataluña y Andalucía han permitido que el PP reciba mañana en el Congreso de una manera más cómoda los presupuestos del 2008. Es la segunda etapa de las cuentas del Estado, tras la aprobación por el Consejo de Ministros, y su aprobación definitiva se prevé para diciembre.

De la Vega afirmó que el Gobierno "jamás" tiene en cuenta el color de la formación que gobierna en cada comunidad y añadió que no ha habido ni una sola región que haya visto mermadas sus inversiones o desatendidas sus necesidades en los tres años y medio de legislatura socialista. La vicepresidenta no hizo referencia al reparto concreto del dinero entre las comunidades ni tampoco al fuerte incremento de las inversiones en regiones gobernadas por los populares como Canarias y Valencia, en un intento de acallar las críticas de los conservadores.

La número dos del Ejecutivo insistió en que el PSOE se toma "en serio" la igualdad y recordó que siempre ha tenido "el coraje" de transformar las cosas frente al discurso del "atado y bien atado o del ´esto no puede ser´", en referencia al PP.

DETALLAR LAS INVERSIONES Todo apunta a que estos presupuestos serán los más complicados de la legislatura para Zapatero, quien aún no se ha asegurado la aprobación. Esta semana tendrá que responder a varias inquisiciones, entre ellas la interpelación de CiU, el miércoles en el Congreso, en la que los nacionalistas le pedirán que aclare las "variadas" versiones que se han dado del acuerdo para invertir 30.815 millones de euros en Cataluña en los próximos siete años en infraestructuras.

Los nacionalistas quieren que el jefe del Ejecutivo dé detalles de cómo se desarrollará el pacto al que llegaron el pasado martes el vicepresidente, Pedro Solbes, y el consejero catalán de Economía, Antoni Castells, un acuerdo que todos los grupos catalanes en el Congreso quieren ahora capitalizar.