El Gobierno ha insistido hoy en que introducir en España un contrato único no está en sus planes y además es inconstitucional, mientras que el comisario europeo de Empleo, Laszlo Ándor, que ayer apuntó la idea, ha matizado que no es una propuesta nueva y en todo caso se debe contemplar a largo plazo.

La propuesta de un contrato único para reducir la dualidad del mercado laboral y las distintas condiciones para contratados fijos y temporales, que lanzó ayer en Madrid el comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, Laszlo Ándor, de visita en España, ha seguido hoy suscitando reacciones.

Ante el revuelo causado, Ándor ha hecho hoy distintas consideraciones sobre el tema: por un lado ha advertido de que "muchas veces son necesarios cambios legislativos para encontrar la solución a un problema", y "no se puede negar" que en este país hay un problema con el alto desempleo, sobre todo juvenil.

Por otro ha matizado que él sólo ha hablado de una de las varias ideas que se pueden contemplar a largo plazo para acabar con la fragmentación del mercado laboral en España y otros países, y que se incluyen en la Estrategia 2020, aprobada hace tres años.

De momento, ha recalcado, la Comisión Europea tiene que estudiar los resultados en la práctica de la reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno español y, en su caso, evaluar si se deben "considerar medidas nuevas".

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha aclarado que Bruselas no ha hecho a España una recomendación oficial para que implante el contrato único, del que ha reiterado que no tiene cabida en la Constitución española.

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha recordado que la CE no tiene competencias en la contratación en España, mientras que su homólogo de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha advertido de que si se implantase el contrato único supondría una "invitación" a las empresas a despedir a los trabajadores más jóvenes "sin causa y casi gratis total".

A su vez, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha dicho que la propuesta "técnica" de la Comisión sobre el contrato único "no es una ocurrencia" aunque sí bastante "atrevida" y ha pedido más datos para poder valorarla en profundidad, porque supone cambiar la legislación española de un "golpe".

En todo caso, ha recordado que en España hay 41 modalidades de contratación, pero sólo se utilizan "7 u 8", por lo que ha apostado por su reducción.

Por su parte, el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), Jesús Terciado, ha considerado que podrá haber "algún cambio puntual en la reforma laboral", pero no orientada a implantar ese tipo de contrato.

Desde las comunidades autónomas el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo ha dicho que la legislación laboral en vigor "no se debe improvisar" ni modificar sin hacer previamente un balance.

A su vez, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, se ha mostrado partidario de "flexibilizar al máximo" el marco laboral y de permitir "todas las modalidades contractuales, sin desdeñar ninguna" para ayudar a los empresarios a la contratación de trabajadores.

El Gobierno Vasco ha advertido de que no va a avalar posibles cambios en las modalidades de contratación que vayan en la línea de la última reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Entre los grupos políticos, sólo UPyD ha defendido el contrato único indefinido como la única manera de "desbloquear" el mercado laboral y el problema del desempleo en España, ya que facilitaría la creación rápida de empleos y favorecería la salida de la crisis.

A su vez, el secretario general del grupo popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, ha recalcado, en línea con el Gobierno, que "no es necesario introducir una nueva modalidad contractual".

La portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, ha emplazado a Ándor a que diga en qué países se ha implantado el contrato único que defiende y cuáles han sido los resultados.

El portavoz de la Izquierda Plural en el Congreso, José Luis Centella, ha criticado que se presente la fórmula del contrato único abierto como "pócima mágica" contra el paro, cuando en su opinión solo serviría como excusa para "dar otra vuelta de tuerca" a la precariedad laboral.

También el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha criticado la idea y ha dicho que "los burócratas" de Bruselas proponen "experimentos que no se atreven a realizar en sus países" y demuestran "poca solidaridad" para salir todos juntos de la crisis.