La decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de acusar de falsedad a tres peritos de la policía científica que relacionaron la masacre terrorista del 11-M y ETA desató ayer un alud de reacciones políticas. Desde el Gobierno, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, llamó a la "reflexión" a quienes, con el PP a la cabeza, intentan vincular a los etarras con los atentados de Madrid, y les pidió que "dejen de marear la perdiz". El PSOE expresó su convicción de que la investigación judicial descubrirá a los "instigadores" de la operación.

En declaraciones a la cadena SER, Sevilla aseguró que el 99% de los españoles ya sabe "la verdad de lo que pasó", en referencia a que todas las investigaciones policiales y judiciales señalan que la matanza del 11-M fue obra del terrorismo islamista. A su juicio, el Partido Popular, en su afán de buscar teorías "cada vez más complicadas", pretende salvar la cara a quienes tenían responsabilidades tanto el día de los atentados como en las fechas posteriores a los mismos.

Por su parte, el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, se mostró convencido de que los peritos que vincularon el 11-M y ETA por el hallazgo de ácido bórico en los domicilios de un islamista en el 2004 y de un etarra en el 2001 no actuaron por su cuenta. El informe pericial fue desechado en su día por el responsable del departamento policial, que lo vio carente de fundamentos; pero los peritos recuperaron sin autorización el documento y le cambiaron la fecha para actualizarlo, tras lo cual lo publicó El Mundo el miércoles, según revela la investigación.

CONTRA LA EVIDENCIA En un comunicado leído en la sede del PSOE, López Garrido pronosticó que la justicia descubrirá a quienes pretenden relacionar a ETA con la masacre de Madrid "a cualquier precio" y "contra toda evidencia policial y judicial".

En la misma línea argumental, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, subrayó la necesidad de investigar si la actuación de los peritos policiales fue una iniciativa individual o formó parte de una "trama". A su juicio, la supuesta conspiración habría que buscarla en "el entorno de la derecha y el PP", de los que dijo que "están atrapados en su propia conspiración hasta tal punto que pueden haber cometido delito".

MUCHAS DUDAS En línea con las tesis que viene defendiendo el PP, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz, afirmó que la actuación del juez Garzón se inscribe en sus "últimas acciones encaminadas a favorecer un proceso de rendición ante ETA, en vez de ayudar a buscar la verdad respecto a qué ocurrió el 11 de marzo".

Alcaraz insistió en que aún existen muchas dudas en el proceso del 11-M. En este sentido, destacó que "el levantamiento del sumario y las investigaciones periodísticas están arrojando más sombras sobre el asunto".