La propuesta inicial presentada por el presidente catalán, Pasqual Maragall, en torno a la financiación autonómica continúa provocando numerosas reacciones desde todos los puntos de España. Así, se han pronunciado al respecto dirigentes políticos de Navarra, Cataluña, País Vasco, Ceuta o la Rioja, entre otros.

Tras las fuertes críticas que ha recibido Maragall desde Extremadura y Andalucía, el portavoz del PSC, Miquel Iceta, pidió a los dirigentes del PSOE que esperen a que el tripartito catalán presente una propuesta "concreta" y "escrita" de financiación autonómica, que será "justa" y "buena para el conjunto de los pueblos de España", antes de "iniciar un debate" al respecto.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, no valoró la propuesta de Maragall, pero sí dejó claro que el Ejecutivo de Zapatero apuesta por un modelo único para todo el país, pero "con la excepcionalidad que establece la Constitución" para el País Vasco y Navarra. "No habrá más singularidad ", añadió.

El presidente de CiU, Artur Mas advirtió a Pasqual Maragall que "la función de un presidente de la Generalitat no es alborotar con la financiación de los vascos y los navarros, porque nadie se la quitará", sino "recordar que quien se ha de adelgazar de verdad es la Administración central".

Mas dijo también que la "aspiración" de CiU es "que todos los recursos que llegan al Estado lleguen a través de las instituciones catalanas, a través del Parlament".

Desde una de las comunidades aludidas por el presidente de Cataluña, Navarra, el Secretario general del PSN-PSOE, Carlos Chivite, achacó las palabras de su compañero de partido a que "desconoce parcialmente el hecho diferencial de Navarra".