El Ejecutivo del PP llevará a los tribunales "todos los planteamientos" del plan Ibarretxe "que puedan desbordar el ámbito constitucional", según anunció ayer el ministro portavoz, Eduardo Zaplana. Fuentes gubernamentales avanzaron que incluso se impugnará el borrador del nuevo Estatuto que el Ejecutivo vasco aprobará el 25 de octubre.

Tras tachar de "claramente secesionista" el proyecto de Ibarretxe, Zaplana adelantó que el Gobierno boicoteará este "imposible jurídico" mediante "la contestación política" y una contraofensiva judicial en toda regla. Apuntó Zaplana que la reforma estatutaria será impugnada tanto por la vía contencioso- administrativa como ante el Tribunal Constitucional, sin ofrecer más detalles, a la espera de que el plan Ibarretxe cobre "efectos jurídicos".

CONTROL JURISDICCIONAL

Otras fuentes del Gobierno agregaron que los actos de todos los ejecutivos están sujetos al control jurisdiccio- nal, por lo que la primera medida será impugnar el acuerdo del Ejecutivo vasco de remitir al Parlamento el proyecto de ley del nuevo Estatuto, sin perjuicio de que también se lleve ante el Constitucional por invadir competencias estatales.

La mera interposición de estos recursos no paralizaría la tramitación parlamentaria del Estatuto, pero un fallo judicial favorable al Gobierno del PP sí abortaría el proyecto. El objetivo de Aznar es plantar cara desde el principio a la línea soberanista del PNV.