Salvo sorpresas, la papeleta del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en sus siglas en euskera) estará presente en los colegios electorales el 17-A. Fuentes del Gobierno apuntaron ayer que ni siquiera la negativa a condenar a ETA basta para impugnar esta lista aberzale. El Ejecutivo sólo acudirá a la justicia si detecta conversaciones directas entre dirigentes de Batasuna o ETA y los candidatos de EHAK, a los que la policía mantiene bajo estrecha vigilancia.

Por ahora, el Ejecutivo sólo tiene dos indicios que siembren sospechas sobre esta candidatura: su reunión del viernes con la ilegalizada Batasuna y la anulada Aukera Guztiak, a las que ofreció "asumir su compromiso" en las urnas; y su negativa a condenar la violencia etarra. Elementos insuficientes para actuar en plena campaña contra EHAK, según el Ejecutivo.

Como ya hizo tras la presentación de las listas, el Gobierno ha ordenado a la policía que controle a los promotores del partido y a los miembros de la candidatura. Al mantener esta vigilancia policial, Interior pretende detectar si EHAK coordina su estrategia con Batasuna o ETA. Lo que, según fuentes oficiales, sí permitiría promover su ilegalización.

SIN PRUEBAS DE CONTACTOS En dos informes fechados el 24 de marzo, tanto la Guardia Civil como la Comisaría General de Información de la Policía informaron al Ministerio del Interior de que "no existe indicio alguno respecto a contactos entre EHAK y Batasuna o con alguna organización del entorno" de ETA.

La cautela del Ejecutivo para acudir a los tribunales responde a dos temores: al fracaso de la impugnación y al futuro de la ley de partidos del 2002. Altos cargos gubernamentales reconocen que, tanto en el Tribunal Supremo como sobre todo en el Constitucional, abundaron los magistrados renuentes a cancelar la lista de Aukera Guztiak.

El segundo temor es el de incurrir en un uso abusivo de un instrumento tan potente como la ley de partidos, restrictiva de los derechos políticos que la Constitución reconoce. Varios responsables gubernamentales recuerdan que, tras su ilegalización, Batasuna recurrió esta norma ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Por eso les preocupa que los magistrados europeos acepten el recurso de Batasuna si la ley de partidos no se administra con precaución.

ACTUACION DEL EXMINISTRO José Blanco (PSOE) recordó ayer al PP que EHAK se inscribió en el registro de Interior en septiembre del 2002, cuando Angel Acebes era el ministro. Blanco rechazó la propuesta conservadora de reunir el pacto anti-ETA, pero garantizó que el Gobierno informará al PP sobre "cualquier averiguación que haga".

Por su parte, Batasuna revelará el viernes, en San Sebastián, si pide el voto para EHAK. Será la culminación de 200 asambleas locales que la coalición ilegalizada está celebrando estos días para consultar a sus bases.