En la medida de sus posibilidades, ya que depende de los apoyos parlamentarios que consiga para aprobar los presupuestos, el Gobierno va dibujando las grandes líneas de su propuesta de incremento de impuestos. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, dejó claro ayer que el Ejecutivo apostará por incrementar el IVA y aseguró que no tocarán el tipo superreducido de este impuesto, el del 4%, que se aplica a los productos básicos como el pan, la leche, los huevos o los medicamentos.

Todo apunta a que la subida se centrará en el tipo general del impuesto (el 16%), y quizá también, en el reducido (el 7%). Ambos tipos representan el 91% de la recaudación total por IVA (el superreducido aporta el 9% restante). Aunque el Gobierno no ha precisado aún el alcance de la subida, la mayoría de expertos y grupos políticos anticipan un incremento de 2 puntos.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Salgado se refirió a la decisión de Finlandia de subir dos puntos el IVA (del 22% al 24%) para justificar un incremento fiscal: "Parece que hay más países europeos que también piensan lo mismo que el Gobierno de España, que es posible pedir a los ciudadanos un esfuerzo en los impuestos indirectos", dijo. En España, el peso de la recaudación del IVA sobre el PIB es el segundo menor de Europa. Un argumento más que el Gobierno pone sobre la mesa para justificar un alza con la que financiar el gasto social. Pero estas razones no convencen a algunos de los posibles apoyos parlamentarios con los que espera contar el PSOE para aprobar las cuentas del 2010.

El líder del PNV, Iñigo Urkullu, ironizó ayer sobre el eventual apoyo a Zapatero al apuntar que acercarse en estos momentos al presidente es "una operación de riesgo". Además, los peneuvistas recelan del aumento de impuestos. Solo asumen suprimir la bonificación de 400 euros en el IRPF a rentas mayores de 18.000 euros, y aducen que se debe esperar a salir de la crisis para abordar una revisión de la fiscalidad en lugar de aplicar medidas temporales, informa Ana Garbati. En todo caso, el PNV (con seis diputados, uno menos de los que le faltan al PSOE para aprobar las cuentas) no tiene fijada aún su posición.

ERC, otro posible apoyo del Gobierno, se muestra "crítico" con una subida del IVA, aunque pone como prioridad la solución de la llamada carpeta catalana , con la definición de un modelo catalán de gestión del aeropuerto de Barcelona como condición para votar a favor de las cuentas.

EL PSOE, ORGULLOSO En medio de esta incertidumbre, el comité federal del PSOE que se celebra hoy tiene previsto aprobar una resolución en la que, frente a las numerosas críticas de improvisación y falta de criterio en la gestión de la crisis, sostiene que la acción del Gobierno de Zapatero "ha tenido norte y sentido" y anima a los suyos a proclamar "con orgullo" las políticas sociales que practica. El PSOE mantiene que lo peor de la crisis ha pasado y que la subida de impuestos es coherente y tiene finalidad social, informa Fidel Masreal.