La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, expresó hoy su desacuerdo con la política italiana sobre inmigración porque "el Gobierno, como saben, rechaza la violencia, el racismo y la xenofobia, y por tanto no puede compartir lo que está sucediendo en Italia, es evidente".

Durante la conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, De la Vega ha sido preguntada por el conjunto de medidas que prepara el Gobierno de Silvio Berlusconi para luchar contra la inmigración ilegal. La vicepresidenta primera del Gobierno ha explicado que "la inmigración es un fenómeno necesario, que es bueno siempre que sea legal y ordenada" y que la política que se aplica en España está basada "en la ley, que permite reconocer derechos y obligaciones a los inmigrantes".

"El Gobierno no comparte la política de expulsiones sin respeto a la ley y a los derechos, y por tanto tampoco las actuaciones que pueden exaltar la violencia, el racismo y la xenofobia", ha asegurado De la Vega, quien ha recordado que existen "mecanismos legales para combatir la inmigración irregular y esos son los mecanismos que hay que utilizar, a nuestro juicio, y no otros".

En una redada policial, fueron arrestadas ayer en Italia 383 personas, de las cuales 118 van a ser expulsadas por tratarse de inmigrantes sin papeles, y de ellas 53 ya han sido llevadas hasta la frontera, mientras que 65 han sido trasladadas a centros de acogida a la espera de ser repatriados.