El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, insinuó ayer que los nuevos ministros de Defensa e Interior, José Antonio Alonso y Alfredo Pérez Rubalcaba, respectivamente, harán cambios en la estructura de sus departamentos, aunque dijo que no se tratará de modificaciones "radicales". En declaraciones a la cadena SER, Moraleda agregó que Alonso y Rubalcaba están perfilando en estos días las primeras decisiones que tomarán en sus nuevos cargos.

"Me parece que se va a combinar un aspecto de continuidad con algunos cambios", apostilló el secretario de Estado de Comunicación. Moraleda respondió así a la pregunta de si el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero se plantea el relevo del director de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, una persona próxima a Bono que no lo es tanto, sin embargo, de Alonso. Gómez Arruche fue cuestionado por la muerte de un ciudadano detenido en el cuartel de la Guardia Civil en Roquetas (Almería) en julio. El número dos del PSOE, José Blanco, llegó a insinuar que debía ser relevado.

FUTURO DEL CNI Moraleda tampoco avanzó datos sobre la continuidad del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Sáiz, que en estos últimos tiempos tenía órdenes de informar sobre ETA sólo a Zapatero y no a Bono, aunque fuera su superior. Y sobre el reajuste del Gobierno, Moraleda dijo que la ya exministra de Educación, María José San Segundo, deja el cargo a petición propia.