El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, aprovechó ayer su primera comparecencia en el Parlamento para ofrecer el apoyo de su Gobierno a quienes "se aparten de la violencia" y amplió ese respaldo a las familias que puedan padecer un boicot por la actitud de sus allegados. Fue el suyo un guiño a los sectores más posibilistas del mundo radical aberzale para que, en el debate interno que ahora mantienen, rompan definitivamente con ETA y apuesten únicamente por la vía política.

Ares pretende así "recuperar" para la democracia a una "minoría fanatizada e intolerante" que aún da cobertura a los terroristas. El ofrecimiento llegó tras anunciar que el Departamento de Interior del Gobierno de Patxi López contará con una División Antiterrorista y de Investigación que, dotada de medios materiales y humanos, se empeñará "con firmeza democrática" en la lucha contra ETA para no dejar a la banda ni el más mínimo espacio de impunidad.

Todos los grupos parlamentarios respaldaron la decisión de reforzar el papel de la policía autonómica en la lucha contra el terrorismo, pero los portavoces de PNV, EA y Aralar subrayaron, una vez más, su discrepancia con la ley de partidos, que ha vetado la presencia en la cámara de los herederos de Batasuna. El nuevo responsable de Interior abrió la ronda de comparecencias parlamentarias de los miembros del nuevo Ejecutivo socialista anunciando que "la prioridad" será combatir el terrorismo "en todos los frentes".

Ares se comprometió a sacar la lucha contra el terrorismo de la disputa política porque "cualquier fisura entre nosotros fortalece a quienes asesinan". En esa línea, confirmó su disposición a buscar vías de diálogo y colaboración con las otras fuerzas y anunció que su guía será la aplicación de la ley. En todo caso, destacó que la nueva etapa pretende mejorar la eficacia de la Ertzaintza y reforzar la cooperación con la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Ares se entrevistará el próximo día 16 con el ministro Alfredo Pérez rubalcaba y en la agenda de la cita se incluirá "estudiar los mecanismos necesarios" para que la policía vasca pueda desarrollar su trabajo "fuera de Euskadi". Esta ha sido una demanda tradicional de los responsables de Interior en los gobiernos del PNV que no llegó a concretarse.

CON LAS VICTIMAS El apoyo a las víctimas será un elemento clave en la legislatura. Además de anunciar el desarrollo de la ley de víctimas y la constitución del Consejo Vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo, Ares también anunció que pretenden "culminar" el informe sobre las víctimas de grupos de extrema derecha y de los GAL para que, "de forma individualizada", puedan acogerse a los beneficios previstos en la normativa.

No obstante, el consejero quiso marcar distancias con el informe del anterior Gobierno de Juan José Ibarretxe y advirtió de que no cabe "mezclar situaciones distintas que requieren tratamientos diferentes" porque mientras el GAL ha desaparecido, ETA continúa.

Ares dio cuenta del nuevo organigrama del departamento, que ha incorporado una dirección que atenderá a víctimas de la violencia de género. Y anunció que se aprobarán medidas para terminar con el "procedimiento generalizado de libre designación" para nombrar cargos.