Tiempo al tiempo. José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido oficializar el diálogo con ETA pese a carecer del aval del PP, pero el Gobierno está "absolutamente convencido" de que el primer partido de la oposición acabará por sumarse al proceso. Tal vez por ello ayer la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega, se cuidó muy mucho de afear la conducta al líder del PP, Mariano Rajoy.

La portavoz gubernamental ratificó, tras el Consejo de Ministros, que el Ejecutivo sigue con "la mano tendida" para que el PP "se una al consenso de todas las fuerzas políticas". "Es lo razonable y lo sensato: que todos participemos de lo que desea la inmensa mayoría de los españoles", declaró De la Vega, que aseguró que Zapatero trabaja "sin descanso" para rehacer el consenso antiterrorista. No aclaró cómo lo hace, ni tampoco por qué lleva "bastante tiempo" sin hablar con Rajoy, según desveló el líder del PP.

De la Vega descartó que el proceso acabe por descarrilar: "No quiero imaginar ningún horizonte de que vaya a fracasar." También aclaró que el jueves, cuando Zapatero anunció que acatará la voluntad de los vascos si se ajusta a la legalidad, excluía implícitamente el reconocimiento del derecho de Euskadi a la autodeterminación: "Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada".