El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, se niega a renunciar a ser candidato a la presidencia de la comunidad madrileña pese a que así se lo pidió la pasada semana el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, después de que lo hubiera hecho previamente Manuel Chaves. De hecho, Gómez les respondió a ambos que si propugnan un candidato alternativo, deben someterlo a la votación de los militantes en unas primarias, a las que él también concurriría.

La primera conversación, como informó ayer la Ser, la tuvo Gómez con el presidente del partido, Manuel Chaves, que le comunicó que la ejecutiva del PSOE no cree que sea el candidato idóneo, en base a los datos de una encuesta que maneja el partido y en la que estaría una decena de puntos por debajo de la actual presidenta, Esperanza Aguirre, que, sin embargo, podría perder la mayoría absoluta si el candidato socialista fuera otro. Según fuentes consultadas por EL PERIODICO, Gómez le pidió a Chaves que fuera el propio Zapatero el que le hiciera la petición. Por eso, el presidente habló telefónicamente con él para transmitirle el mismo mensaje, a lo que el líder del PSM le respondió con el argumento de las primarias.

TRINIDAD JIMENEZ Hace un par de meses, Gómez explicó en la ejecutiva madrileña que no estaba dispuesto a ceder la candidatura. Su designación o no como cabeza de lista ha generado tensiones entre el vicesecretario general del PSOE, José Blanco --que apoyaría a la ministra Trinidad Jiménez para esa responsabilidad-- y la secretaria de organización, Leire Pajín, que respaldaba a Gómez. H