Felipe González rechazó ayer que la convocatoria de elecciones anticipadas sea la única vía para resolver la crisis. Para el expresidente del Gobierno, otra salida sería aplicar en la Asamblea de Madrid un acuerdo como el alcanzado en el Parlamento vasco antes del Pacto de Lizarra para no tener en cuenta los votos de Batasuna. Es decir, aislar a los traidores para que sus votos no puedan decantar mayorías. González señaló que esta crisis crea "un problema muy serio" a la democracia y opinó que convocar elecciones no siempre la favorece.