Siria será el próximo objetivo militar de Estados Unidos y el ataque contra el país árabe se producirá a finales de este año. Este es el temor que expresó ayer Felipe González en la conferencia que pronunció en el foro de debate Tribuna Barcelona, presentado por el alcalde de Barcelona, Joan Clos.

El expresidente del Gobierno dibujó un diagnóstico extremadamente pesimista acerca de las consecuencias de la pax americana , fruto de la supremacía política, militar y económica de Estados Unidos que, dijo, "provocará el caos internacional".

González amplió a Irán y Libia la lista de países susceptibles de ser atacados por Estados Unidos y sus aliados a corto y medio plazo con la lucha contra el terrorismo como el principal argumento para justificar esas agresiones. En esos casos, opinó, no se dará importancia a si esos países disponen o no de armas de destrucción masiva, como ha pasado con Irak.

INTERESES ELECTORALES

"Sólo un repunte muy espectacular y poco probable de la economía norteamericana" frenaría esta escalada bélica que, según González, tiene como trasfondo los intereses electorales de George Bush, que competirá por la reelección en noviembre del año próximo. El exlíder del PSOE aseguró que el ataque a Siria se producirá por más que este país intente satisfacer las exigencias que le haga el mandatario norteamericano. "Al final, le pedirán que entregue a Israel los altos del Golán; Siria se negará y habrá guerra", vaticinó.

CONQUISTA TERRITORIAL

La defensa de los intereses de Israel tiene un papel clave en la política de Estados Unidos en Oriente Próximo, recordó González, que atribuyó a este hecho las actuaciones políticas y militares norteamericanas en esta zona. También advirtió de que, aunque Estados Unidos ha ganado la guerra de Irak, "no podrá ganar la paz" porque desde el fin de la segunda guerra mundial "ninguna potencia ha podido consolidar una conquista territorial". Y puso como ejemplo el caso de Afganistán, país donde tras la ofensiva estadounidense sigue imperando la ley de los señores de la guerra y no la democracia.

Según González, las Naciones Unidas "están heridas de muerte", como consecuencia del interés de Estados Unidos de reducir esa organización a una gran ONG humanitaria. A este respecto, instó a José María Aznar a explicar si cree que la ONU "ha de estar al servicio de la pax americana o de la paz mundial".

No menos pesimista fue la interpretación de González sobre el futuro de la OTAN. A su juicio, Estados Unidos perdió todo su interés en esta alianza militar tras la caída del muro de Berlín y el fin del Pacto de Varsovia. El exlíder socialista expresó su preocupación ante la posibilidad de que tropas de la Alianza Atlántica puedan sustituir a los soldados de la coalición anglo- norteamericana en Irak. "Si esto ocurre, la OTAN será percibida por los países árabes como un pacto judeo-cristiano enemigo del islam", auguró.

INSULTO A LOS MANIFESTANTES

En una mirada a la actitud del Gobierno español, González recriminó a José María Aznar que haya "insultado" a los manifestantes contra la guerra que, dijo, "son los mismos que salieron a la calle tras los asesinatos a manos de ETA de Miguel Angel Blanco o Ernest Lluch".

"¿A quién quieren ofender?", se preguntó González, quien añadió que "cuando un millón de personas sale a la calle, no representan ni a la izquierda ni a la derecha", sino a un "sentimiento muy serio". "¿Cómo (el Gobierno del PP) no se da cuenta de eso, por Dios? ¿Cómo menosprecian este sentimiento?".

LA UNIDAD DE ESPAÑA

Al ser preguntado sobre las reiteradas alusiones de Aznar al peligro de ruptura de la unidad de España, González afirmó que alguna responsabilidad tendrá el actual presidente del Gobierno si cree que esa unidad está más en peligro ahora que cuando llegó a la Moncloa.