El tribunal de primera instancia europeo confirmó ayer que el exeurodiputado aberzale debe devolver al Parlamento Europeo 118.360 euros en concepto de gastos y dietas parlamentarias no justificadas. Gorostiaga fue europarlamentario durante la legislatura de 1999 al 2004 y su contabilidad fue sometida a una auditoría externa en el 2002, que aseguró que no había presentado justificantes que acreditasen el uso de ese dinero.

Tras haber pagado Gorostiaga una parte de su deuda (58.155 euros), el secretario general del organismo europeo decidió, basándose en la legislación comunitaria, que el importe de 118.360 sería recuperado mediante retenciones sobre las dietas y otros pagos destinados al diputado. El eurodiputado de Batasuna interpuso un recurso para anular esta decisión.