La 'consellera' de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté,ha recalcado este martes que el Govern de Carles Puigdemont mantendrá su apuesta por la hoja de ruta soberanista pese a la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de suspender la aprobación de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente en el Parlament. Munté ha asegurado que "lo manifestado por el 'president' y miembros del Govern es la obediencia de este Govern al mandato de las elecciones del 27-S y las resoluciones que emanan de un Parlament con una sólida mayoría que avala una hoja de ruta". "Somos partidarios de seguir trabajando, caminando. No dados a gesticular, sino a hacer el trabajo", ha añadido. Una vez más, el Govern opta por mantener el desafío pero evita echar más leña al fuego, al menos públicamente.

La 'consellera' ha opinado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quería que el TC fuera más allá en sus decisiones. "El Gobierno del PP pretendía, me remito a palabras de la vicepresidenta, que el TC fuera más lejos de lo que ha ido. Tenemos una suspensión de las conclusiones de una comisión de estudio. El TC no es un órgano ejecutor y la Constitución no debe concebirse como un Código Penal", ha añadido.

Preguntada en varias ocasiones sobre si esta posición del Govern de Junts pel Sí significará una desobediencia explícita o dotar de fondos económicos al proceso constituyente, contra el criterio del TC, Munté se ha limitado a afirmar que el Govern obedece el mandato de las urnas del 27 de septiembre. Y ha reiterado que el conflicto catalán se ha de resolver "por la vía política, democrática".

EXIGENCIA A ALBIOL

"No se puede comparar un parlamento democrático que ejerce sus funciones con el franquismo, que supuso la negación de derechos y libertades, exigimos que rectifique, que se rectracte, y si no sabe más, que se documente", ha espetado Munté sobre a la comparación que formuló ayer el líder del PP catalán, Xavier Garcia Albiol, entre el catalanismo soberanista y el franquismo.

Por otra parte, la portavoz ha afirmado que la decisión de la Mesa del Congreso de dejar sin grupo propio a CDC es "una represalia ante la votación del miércoles en el Parlament" a favor de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente. "Existen informes jurídicos y precedentes que avalan el derecho de este grupo a tener grupo propio y en una clara represalia se niega este derecho", ha zanjado.