Los siete presuntos miembros del GRAPO que están siendo juzgados por el Tribunal Correccional de París protagonizaron ayer una polémica sesión en la que llegaron a insultar a los miembros de la familia de Publio Cordón, presentes en la sala, ante la indiferencia del presidente del tribunal, Jean Louis Kantor.

El incidente comenzó con la petición de los procesados de que se les permitiera abandonar la sala antes de que hablaran los abogados de la familia Cordón. Los acusados adujeron que el juicio no guarda relación con la desaparición del empresario zaragozano, de la que hoy se cumplen ocho años. Los letrados de la familia Cordón pidieron ser parte civil en el proceso, pero el tribunal aún no ha resuelto la petición.

Luis Felipe López, presunto integrante del comando central del GRAPO, se dirigió al juez para solicitarle que les permitiera salir de la sala y añadió a viva voz: "Si quieren propaganda, que se compren un mono y un organillo y se pongan en la calle".

Cuando los abogados de los Cordón intentaron protestar, los acusados comenzaron a cantar "tuturú, tururú, que la culpa la tienes tú". El juez no les llamó al orden y acabó por regañar a una de las abogadas de los Cordón que le reprochó que permitiera tal desorden. Los siete grapos son juzgados por asociación de malhechores con fines terroristas entre 1998 y el 2000, y el secuestro de Cordón fue en 1995.