El presidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, ha afirmado, durante un encendido debate en el Parlamento andaluz con el dirigente popular Javier Arenas, que el hecho de que José Luis Rodríguez Zapatero "sea malo, no les convierte a ustedes en buenos".

La Cámara andaluza debatía la actual situación económica y el decreto ley del plan de ajuste del Gobierno central.

Griñán ha replicado de esta manera a Arenas, que había afirmado que si el Congreso de los Diputados no hubiera aprobado hoy el plan de ajuste, "a lo mejor" se celebraban elecciones generales y "se abría un camino de esperanza para toda la sociedad".

UN "DESASTRE" MEJOR QUE RAJOY

La figura de Zapatero ha centrado buena parte del debate entre el presidente andaluz y el jefe de la oposición, que ha calificado al líder del PSOE de "desastre". Ello ha hecho que Griñán se haya preguntado con ironía "cómo un desastre como Zapatero tiene mejor valoración" que Mariano Rajoy "encuesta tras encuesta".

Arenas ha reclamado a Griñán que defienda ante Zapatero las inversiones en Andalucía y ha subrayado que "no se puede tocar un céntimo de las pensiones" si antes no se reducen ministerios, consejerías, altos cargos, empresas públicas u oficinas en exterior. "Un gobernante no está legitimado para pedir sacrificios a la sociedad si su Gobierno no se sacrifica antes", ha insistido el dirigente popular.

El líder del PP andaluz ha hecho especial hincapié en la congelación de las pensiones para subrayar que la medida "para que se le caiga a quien lo hace la cara de vergüenza", y ha destacado que, salvo en Grecia, ningún gobierno europeo ha tocado a los pensionistas.

POR RESPONSABILIDAD

Griñán ha respaldado el plan de ajuste del Gobierno central por "responsabilidad con los andaluces" y ha afirmado que las medidas de recorte son coherentes con el propósito de superar la crisis económica.

El presidente andaluz ha lamentado que el PP haya votado en contra del plan de ajuste y ha opinado que ese voto contrario responde únicamente a que lo que en realidad quieren los conservadores es la convocatoria anticipada de elecciones generales. Para Griñán, habría sido "un desastre" no aprobar el plan de ajuste y al mismo tiempo convocar elecciones.