El Servicio de Información de la Guardia Civil cifra en 1,5 millones de euros la recaudación que ETA obtiene cada año por el impuesto revolucionario , según explicó ayer el coronel Pablo Martín Alonso, jefe de las unidades antiterroristas, en un curso de verano de El Escorial que contó con la presencia del director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche.

Martín hizo un balance de la situación de ETA y señaló al empresariado como uno de los objetivos prioritarios de la banda. De hecho, recordó que de los 18 atentados cometidos en el 2005, 10 fueron dirigidos a personas o empresas que se niegan a contribuir a la actividad terrorista.

El mando de la Guardia Civil añadió que ETA no ha dejado de tener "objetivos permanentes", como son los miembros de las Fuerzas de Seguridad, militares, jueces y periodistas.

Sobre el reclutamiento de activistas, Martín dijo que ETA "no tiene excesivos problemas", pero apuntó que su aspiración no es tener "el mayor número" de comandos, sino el mínimo indispensable para ser "menos vulnerables". De este modo, el problema de ETA en el reclutamiento no es tanto cuantitativo sino "cualitativo", ya que los jóvenes que acceden a ETA carecen de formación adecuada, por lo que descuidan la seguridad.

En este sentido, Martín dijo que el objetivo policial es trabajar para que "lo antes posible" se den las condiciones de la resolución aprobada por el Congreso antes de iniciar un diálogo con ETA, esto es, que la banda terrorista deponga las armas.