Cuarto intento sin éxito en la búsqueda del cuerpo del empresario aragonés Publio Cordón. Pero no será el último, porque la Guardia Civil no tira la toalla y seguirá rastreando, como ha hecho en mayo, el Mont Ventoux francés hasta dar con sus restos, convencida de que allí lo ocultaron los Grapo.

Alrededor de 20 días han trabajado los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil, apoyados por policías franceses, desbrozando 600 metros de un camino señalado por el exgrapo Fernando Silva Sande, quien ha acompañado a los investigadores y quien fue directo a la zona donde supuestamente ocultaron el cuerpo.

Silva Sande, condenado por el secuestro en 1995 del empresario, fue sometido en su día a la máquina de la verdad P-300 y a una psicóloga forense y pudo ofrecer una nueva ubicación del lugar donde podían estar enterrados los restos de Cordón.

Ubicación que se correspondería además con la que marcó el ponferradino José Antonio Ramón Teijelo -procesado y en prisión provisional por el secuestro- en el plano que los terroristas utilizaron para llegar hasta el lugar del enterramiento.

Cuando en octubre del año pasado Silva Sande corroboró ante el juez de la Audiencia Nacional que entonces llevaba el caso, Juan Pablo González (ahora ha pasado a Carmen Lamela), esa ubicación, se cursó la correspondiente comisión rogatoria a Francia para proseguir la búsqueda en un cuarto intento, que sería continuación del de 2013 y de los otros dos realizados desde 2008.

Pero los trágicos atentados del 13 de noviembre pasado en Francia y la climatología invernal obligaron a los investigadores a retrasar el viaje hasta este mes de mayo, según relatan a Efe fuentes del Servicio de Información de la Guardia Civil.

Nuevos medios tecnológicos, muchas esperanzas y una capacidad de trabajo inagotable acompañaron a los agentes tres semanas. Periodo en el que han revisado centímetro a centímetro un camino de una longitud de 600 metros mediante un sistema de calles de una profundidad de un metro y de 80 centímetros de anchura cada una.

En total, subrayan las fuentes de la investigación, se han mirado con lupa 30 kilómetros, resultantes de las calles en las que han dividido el recorrido del camino.

Aunque no ha cundido el desánimo entre los investigadores, lo cierto es que a pesar del material más sofisticado que han utilizado en esta ocasión, no se ha detectado ni siquiera el pico que, según los supuestos autores del secuestro de Cordón, quedó enterrado al lado del cuerpo al desgajarse del mango mientras efectuaban la zanja.

Pese a que no hallaron rastro alguno del cadáver y del pico, los investigadores no han descartado aún la principal hipótesis sobre la que trabajan: que, como dijo Silva Sande, el empresario cayera de forma accidental desde la ventana de la dependencia abuhardillada, oscura y de altas temperaturas del chalé de Lyon donde estaba cautivo.

Una vivienda que pudieron alquilar precisamente Teijelo y María Victoria Gómez, también procesada en la causa. La propietaria de la vivienda les reconoció como las personas que la alquilaron,

Ya en el chalé, el empresario, víctima de lo que comenzó como PCE(r)-GRAPO, la banda terrorista a la que se le atribuyen 89 muertes, fue retenido en una dependencia inhóspita y dentro de un armario, donde realizó unas muescas con letras y números que, según las interpretación de los investigadores, podían interpretarse como el número de semanas y días que llevaba secuestrado.

Todo parece indicar que esas muescas se corresponden con la letra de Cordón, pero, no obstante, el trozo de la jamba de la puerta del armario donde supuestamente el empresario marcó los tiempos de su cautiverio será trasladado -gracias también a la comisión rogatoria- a los laboratorios de la Guardia Civil para su análisis.

Quizá después de conocerse ese resultado, la Audiencia Nacional decida la fecha del juicio a Teijelo y María Victoria, que puede despejar algunas incógnitas, aunque policialmente el caso está resuelto porque responsables del secuestro ya han respondido ante la Justicia.

Pero el testimonio de Teijelo y María Victoria en el juicio puede ser crucial si marcan la zona donde fue enterrado el empresario, ya que el juez consideró en su día que ellos y Silva Sande pudieron haber enterrado el cadáver. Pero los dos primeros lo han negado en sede judicial.

De todos modos, su testimonio en la vista, que previsiblemente se celebrará antes de que acabe el año, podría beneficiarles judicialmente.

Sería así porque si colaboran, ofrecen la ubicación y se encuentra el cadáver, la necropsia de éste podría certificar que la muerte fue accidental, lo que implicaría una condena bastante bastante menor porque el delito, homicidio imprudente, se castiga con menos años de cárcel que el asesinato.

Así las cosas, esta colaboración se antoja complicada porque ambos firmaron un pacto de silencio con el líder de la banda, Manuel Pérez Martínez, el "camarada Arenas", quien desde la cárcel sigue manteniendo que liberaron al empresario tras cobrar el rescate.

Podría parecer paradójico, porque Teijelo fue expulsado de la organización en el año 2000 precisamente tras pugnar con el "camarada Arenas" por el liderazgo del PCE(r)-GRAPO.

Hasta el análisis de la jamba y hasta después de juicio, es probable que no haya más búsquedas, pero las habrá.