La Guardia Civil ha recuperado una cabeza de mármol del siglo IV de gran valor histórico, perteneciente a un busto del emperador romano Marco Aurelio, que fue sustraída en febrero de este año en el campanario de la iglesia parroquial de Quintana del Marco (León).

En la operación, denominada "Versus", han sido detenidas seis personas en las provincias de Sevilla y León, como presuntos autores de delitos contra el patrimonio histórico (robo y daños), receptación, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales, según ha informado el instituto armado.

Escalaron hasta el campanario

Los autores del robo utilizaron arneses, cuerdas y una polea para escalar a lo alto del campanario donde se encontraba la cabeza sustraída. Las pruebas que los agentes reunieron en la inspección ocular trasladaron las investigaciones a la provincia de Sevilla, donde se encuentra un gran centro comercial en el que los presuntos autores del robo habían adquirido el material de escalada.

Las sospechas sobre la autoría de los hechos se centraron en varias personas residentes en una barriada de la localidad Alcolea del Río (Sevilla), que intentaban contactar con posibles compradores para proceder a la venta de la escultura.

La venta

En sus desplazamientos o citas con posibles compradores del bien cultural, el grupo adoptaba medidas de seguridad y contravigilancia para detectar posible presencia policial, lo que aumentó las sospechas de los investigadores sobre la posesión del bien cultural robado.

En el mes de junio, mientras la investigación seguía su curso, una patrulla de la Guardia Civil de Córdoba identificó un vehículo y a sus ocupantes. Los agentes hallaron una cabeza de mármol en el interior del maletero, que fue intervenida debido a que las personas que la trasladaban no pudieron acreditar su titularidad.

Una vez realizadas las gestiones sobre el objeto intervenido, se supo que coincidía con el bien cultural sustraído en la provincia de León y buscado por los investigadores.

Siete registros

A mediados de julio, se practicaron siete registros domiciliarios en la provincia de Sevilla (seis en Alcolea del Río y uno en Brenes), donde los agentes intervinieron diverso material arqueológico, material de escalada e informático, más de 6.000 euros en efectivo y diversa documentación.

Las investigaciones, dirigidas por el juzgado de instrucción número dos de La Bañeza (León), han sido desarrolladas principalmente por el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de León.