Luis Bárcenas (Huelva, 1956) siempre fue bueno con los números. Al terminar su carrera, comenzó a trabajar como analista de riesgos en el Banco de Gredos, que formaba parte de la banca industrial del Urquijo. De hecho, el dinero, los trajes elegantes y el amor a las situaciones límite siempre han estado presentes en la vida de este economista, que acabó de tesorero en el PP: Bárcenas es tan capaz de escalar una montaña como de gestionar los 80 millones de euros anuales con los que cuentan los populares.
Pero, ¿cuál es entonces el defecto de este pitagorín con aspecto de galán de película antigua?. Pues haberse arrimado demasiado a la hucha que estaba obligado a custodiar y, según el juez Garzón y los informes policiales que han llegado a distintos tribunales, haberse dejado querer en exceso por los empresarios implicados en el caso Gürtel , una red de corrupción que, durante años, trabajó para el PP y cultivó amistades (peligrosas) con algunos de sus miembros. Para muestra, un tesorero, que ahora tiene que verse las caras con el tribunal Supremo.
Bárcenas, un señor de derechas de toda la vida, comenzó sus andanzas políticas en Alianza Popular. Tras la refundación y el descomunal susto que para José María Aznar supuso, en 1989, el caso Naseiro (su entonces tesorero, Rosendo Naseiro, fue acusado de financiar ilegalmente el partido), hubo limpieza interna y nuevos fichajes. Así llegó al PP Alvaro Lapuerta, un adinerado contable que colocó como su número dos a Luis Bárcenas quien, a su vez, se hizo íntimo del entonces secretario general de los conservadores, Francisco Alvarez Cascos.
En aquellos tiempos de Cascos, Lapuerta y Bárcenas hizo su entrada estelar en el PP el empresario Francisco Correa, que empezó ofreciendo al partido servicios de organización a precios competitivos y terminó, muchos años después, investigado por la policía por haber hecho una inquietante fortuna --aún no sabe muy bien cómo, aunque se intuye-- a la sombra de las administraciones gobernadas por los populares.
No obstante, Bárcenas siempre ha negado haber recibido un solo duro (euro) de la trama Gürtel, esto es, la que capitaneaba Correa, ahora en la cárcel. Y Cascos es de los pocos que ha puesto la mano en el fuego por él. Pero, hace unos meses, comenzó una laboriosa investigación en torno a la citada red corrupta que ha hecho que vean la luz documentos que conducen a la contabilidad B de la trama. El nombre de Luis Bárcenas aparece en la misma.
´Luis, el Cabrón´
El hasta ayer tesorero del PP dice que él no es el Luis, el Cabrón que aparece en la trama Gürtel y que su enorme patrimonio, varias viviendas incluidas, lo ha hecho con trabajo y mucha suerte en la bolsa. Se ha declarado inocente; ha perdido más de 15 kilos; ha dejado caer que podría tirar de la manta --Esperanza Aguirre le retó a hacerlo-- y se ha revuelto contra las bases del partido que exigían su marcha. Pero el apoyo a media luz que le ha venido brindado la dirección popular se ha ido apagando, dato publicado a dato publicado. Ayer tuvo que dejar la hucha del PP.
