Alfonso Guerra, presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, cree que si el lendakari, Juan José Ibarretxe, convoca su anunciada consulta, el Estado debe "reponer la legalidad". Según él, esto solo es posible con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. El texto invocado permite al Gobierno, "previo requerimiento al presidente de la comunidad autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación de la mayoría absoluta del Senado, adoptar las medidas para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para proteger el interés general".

La tesis que plantea Guerra, expuesta en un artículo que publica esta semana la revista Tiempo , para muchos juristas comporta, en la práctica, la suspensión de una autonomía cuando se producen las circunstancias citadas. Guerra recuerda que, ya que la iniciativa requiere al Ejecutivo y a la mayoría absoluta del Senado, tanto el Gobierno como la oposición "tendrán la posibilidad de mostrar su respeto al ordenamiento del Estado de las autonomías".

En Barcelona, Mariano Rajoy emplazó a José Luis Rodríguez Zapatero a ocupar su tiempo en explicar a Ibarretxe que está obligado a cumplir la ley y que no puede negociar la soberanía de los españoles con el referendo. "Lo que sea España lo dirán los españoles. Son 44 millones de personas las que tienen que opinar", dijo Rajoy.