La pérdida de población también se nota en el número de electores. Esta vez se aprecia en los jóvenes que votarán por primera vez. Si comparamos la cifra con quienes estaban en su misma situación hace cuatro años, el número cae un 24%. Si en las generales del 20 de diciembre de 2015 (las primeras que ganó Rajoy y que después repitió) eran casi 39.000 quienes se iban a estrenar en el proceso democrático, esta vez serán unos 29.500. En resumen: una pérdida de 9.500 nuevos jóvenes electores.

Serán 900.534 extremeños (555.477 de Badajoz y 345.057 de Cáceres) los que podrán elegir papeleta el próximo 28 de abril, día de elecciones generales. También es una cifra inferior, 6.700 electores menos, a la registrada en los comicios del 26 de junio de 2016 (cuando hubo que repetirlas).

El mayor porcentaje por tramos de edad se concentra en los 50 y los 54 años.

El proceso electoral supondrá la movilización directa de 18.863 personas de Extremadura, entre las que se incluyen los miembros de las juntas electorales, los de las mesas electorales, el personal colaborador de los ayuntamientos o trabajadores de la delegación del Gobierno y las dos subdelegaciones. Dentro de ese personal habrá 2.810 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tanto de la Guardia Civil, como de la Policía Nacional y la Policía Local, encargados de velar por la seguridad.

LAS MISMAS MESAS PARA EL 26-M / Habrá 388 municipios y 1.411 mesas electorales ubicadas en 794 colegios. Con respecto a 2016, suponen 43 mesas nuevas en Badajoz (algunas de ellas se acercaban al máximo permitido por la ley) y una menos en Cáceres. Serán las mismas que se establezcan para las elecciones del 26-M «para evitar confusiones entre los electores», según comunicó ayer la delegación de Gobierno.

Más datos: se dispondrá de 3.728 urnas, 1.309 cabinas, 7,6 millones de papeletas de votación al Congreso y 880.000 al Senado, 1,8 millones de sobres de votación y 2.818 soportes y carteles de información.

Se intentará que sea un proceso electoral lo más accesible posible eliminando barreras arquitectónicas a personas con movilidad reducida. Además, se ha puesto a disposición de los electores con discapacidad visual los kit de voto braille: se han recibido 27 solicitudes, 15 en Cáceres y 12 en Badajoz.

Asimismo, por primera vez podrán ejercer el voto aquellas personas con discapacidad intelectual o deterioro cognitivo que hubieran sido incapacitadas judicialmente; una medida que llegará a unos 3.000 extremeños que sienten que han recuperado un derecho.

Los electores extremeños elegirán entre once candidaturas al Congreso en Badajoz y nueve en Cáceres; para el Senado, serán diez y ocho, respectivamente.