El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, defendió ayer la actuación de la Agencia Tributaria en la investigación de la trama de corrupción urbanística de Marbella y consideró una "injusticia" que algún medio de comunicación haya puesto en duda su eficacia.

Según Ocaña, los inspectores de Hacienda fueron quienes detectaron la trama de corrupción urbanística de Marbella y quienes en el 2002 lo pusieron en conocimiento de la fiscalía, con quien han colaborado desde entonces. "Se comete una injusticia si se pone en duda la efectividad" de este organismo, que "siempre está en el origen de la detección de este tipo de tramas para ponerlo posteriormente en conocimiento del fiscal". Así ha ocurrido en la operación Malaya desplegada en Marbella "y en muchos otros casos", explicó Ocaña en el Fórum Europa.

Los propios inspectores de Hacienda emitieron ayer un comunicado en el que, "ante la alarma social creada" por su presunta ineficacia en el caso Marbella , se aclara que "en todo momento se ha llevado a cabo una actuación conforme al procedimiento legal". La Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) explica que, en el 2003, a solicitud de la Fiscalía Anticorrupción, se efectuaron actuaciones de auxilio judicial. Según esta asociación, "no sería correcto" comparar lo que en un primer momento averiguó la inspección con los resultados obtenidos ahora, tras meses de investigaciones policiales.

Al mismo tiempo, la organización de inspectores denuncia la falta de medios humanos, materiales y legales de la inspección y asegura que "existen casos similares al de Marbella o al Ballena Blanca (otra trama de fraude fiscal descubierta en Málaga el año pasado) que no han visto la luz ante la falta de efectivos que se dediquen a llevar a cabo las complejas investigaciones".

POCOS EFECTIVOS La "veintena escasa" de inspectores que trabajan en Málaga y Cádiz "difícilmente pueden atajar el fraude existente en la Costa del Sol, con el paraíso fiscal de Gibraltar tan cercano". Estas tramas tan complejas suelen crear redes de cientos de sociedades y de cuentas bancarias difíciles de investigar en el plazo máximo de un año que marca la ley.

Para suplir la escasa investigación que pueden realizar los inspectores, se han creado once unidades especiales que trabajan en Andalucía (2), Valencia (1), Madrid (4), Cataluña (3) y Baleares (1). "En el caso de Málaga por ejemplo, una unidad de investigación compuesta por un inspector y cuatros subinspectores es la encargada de descubrir los fraudes de tipo organizado y delictivo de toda la Costa del Sol", lamenta la IHE.