El Gobierno vuelve a la carga para intentar presentar cuanto antes un proyecto de Presupuestos del Estado para el 2019 con el que Pedro Sánchez pretende imprimir un giro social en la política económica.

El pasado día 27 de julio, el Congreso de los Diputados tumbó la propuesta del Gobierno con los objetivos de déficit y deuda pública para el periodo del 2019 al 2021 que, además, elevaba el techo de gasto presupuestario para el año próximo hasta los 125.064 millones de euros (el 4,4% más que en el 2018). Ahora, el Ministerio de Hacienda ha puesto en marcha la maquinaria para volver a llevar su propuesta al Parlamento antes de que finalice el plazo de un mes que concede la ley. La diferencia es que ahora el Gobierno es consciente de que tendrá que emplear más tiempo en negociar el apoyo de otros grupos parlamentarios como el de Podemos, que exige al Ejecutivo una subida de impuestos para rentas altas, grandes empresas y bancos.

De momento, Hacienda ha convocado para el próximo miércoles, 22 de agosto, a los responsables autonómicos de Finanzas para una nueva reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebrará de manera virtual, mediante videoconferencia. Tras esta reunión de trámite, el Consejo de Ministros del 24 de agosto estará en condiciones de volver a remitir dentro del plazo legal su propuesta al Congreso de los Diputados que, según lo anunciado por el Gobierno, será idéntica a la anterior.

LA MISMA PROPUESTA / En su propuesta, el Ejecutivo elevó en cinco décimas los objetivos de déficit para el 2018 y el 2019 -hasta el 2,7% y el 1,8% del PIB, respectivamente- y fijó en el 1,1% y el 0,4% las metas para el 2020 y el 2021, concediendo más oxígeno a las cuentas.

La senda fue rechazada con 173 votos en contra del PP, Ciudadanos, UPN, Bildu, Foro Asturias y Coalición Canaria, y 86 abstenciones de Unidos Podemos, Compromis, ERC y PDeCAT, frente a los 88 votos a favor del PSOE y PNV.

La intención del Gobierno es recabar los apoyos suficientes para que la propuesta del Gobierno salga adelante en septiembre, según la socialista Adriana Lastra. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, de competir a ver quién sube más los impuestos a la clase trabajadora. «La cabra siempre tira al monte y la izquierda siempre sube impuestos», criticó el presidente del PP, Pablo Casado, quien acusó a los socialistas de castigar siempre a las clases trabajadoras.