Familiares de los 62 militares españoles fallecidos en el accidente del Yak-42 el pasado 26 de mayo en Trebisonda (Turquía), cuando volvían de Afganistán, anunciaron ayer que habían encontrado placas de identificación y objetos personales de las víctimas en el lugar donde se estrelló el aparato. Asimismo, los familiares denunciaron la actitud y el trato recibido del Ministerio de Defensa.

Francisco Cardona, padre de un sargento mecánico fallecido en el accidente, criticó la manera en que se había peinado la zona.

El secretario general de Política de Defensa, Javier Jiménez Ugarte, justificó la actitud del ministerio: "No podíamos mandar allí mil soldados a hacer un rastreo. No tenía ningún sentido". Jiménez considera "normal" que aún se encuentren objetos personales en la ladera, pero ello "no puede llevar a criticar a las autoridades turcas por un mal rastreo, porque sería injusto".