Las múltiples detenciones no impiden que ETA siga intentando dejar huella en la campaña electoral. La Ertzaintza encontró ayer un barril de cerveza con 30 kilos de explosivos en un camino vecinal de Getxo (Vizcaya). Al artefacto solo le faltaba el sistema iniciador. Según las primeras investigaciones, se trata de una entrega de material entre miembros de ETA. Los especialistas sospechan que el bidón iba a ser usado en un ataque selectivo.

El hallazgo fue posible gracias a la denuncia de un vecino, que alertó de que el día anterior había detectado el objeto sospechoso en el camino vecinal. Los Tedax analizaron ayer el bidón y concluyeron que contiene unos 30 kilos de explosivo, "probablemente amonal o amosal, al que se había añadido cordón detonante", según la policía vasca. Por tanto, solo faltaba el sistema iniciador. Fuentes de la Consejería de Interior precisaron que el denunciante pasea habitualmente por allí, por lo que conjeturaron que el material había sido depositado recientemente. Las fuentes subrayaron que el hallazgo vuelve a poner de manifiesto que ETA dispone de una infraestructura de apoyo muy activa en Vizcaya.