Las fuerzas de seguridad han encontrado en las últimas horas dos nuevos zulos de ETA en Francia, uno en Camplong y otro en Burdeos, según fuentes de la investigación.

El primero de los escondites de la banda descubiertos hoy ha sido el del municipio de Camplong, en el sur del país, en cuyo interior los etarras escondían abundante material explosivo. De momento se desconoce la cantidad exacta que la banda ocultaba en este lugar. Aun así, las mismas fuentes han asegurado que los etarras podrían almacenar una gran cantidad de explosivos, ya que se han hallado cinco bidones con una capacidad cada uno de cerca de 200 litros.

Componentes electrónicos, revólveres y detonadores

En este zulo, situado en el departamento mediterráneo de Hérault de la región francesa de Languedoc-Rousillon, también había componentes electrónicos, dos revólveres, dos cajas de mil cartuchos, un silenciador, 83 detonadores, 450 metros de cordón detonante, 10 kilos de nitrato amónico, nitrato de sodio, alcohol y acetona.

Un segundo zulo, hallado poco después cerca de Burdeos, "no es significativo", ya que en su interior "no había armas", según las mismas fuentes.

Operación abierta

En total, son ya tres los escondites de la organización terrorista encontrados en Francia, en el marco de la operación que permitió el arresto este miércoles de tres presuntos responsables del aparato logístico de ETA, Alberto Machaín, Andoni Sarasola, Aitzol Etxaburu.

El primero de los zulos se localizó horas después de la detención de los tres presuntos etarras en la localidad de Ferrières, en el departamento francés de los Altos Pirineos y a solo 40 kilómetros de la frontera española. En ese primer escondite, las fuerzas de seguridad se incautaron de más de 100 kilos de explosivos.