Tras cuatro días y medio de trabajo, el cadáver de uno de los dos desaparecidos en el atentado fue hallado ayer en la plaza de aparcamiento de la Terminal 4 en la que había desaparecido el día 30. El cuerpo de Carlos Palate, de 34 años, estaba en el lugar exacto señalado por el amigo al que acompañó al aeropuerto para recoger a su esposa, en la planta baja del módulo D. Los bomberos lo localizaron dentro de un Clio, arropado por una manta. En cuanto tuvo conocimiento del hallazgo, el presidente del Gobierno se desplazó al hotel en el que han permanecido los familiares para darles el pésame.

Los restos serán trasladados hoy a Ecuador en un vuelo fletado por el Gobierno. Con ellos viajará la familia, a la que acompañará Trinidad Jiménez, secretaria de Estado para Iberoamérica. El Ayuntamiento de Madrid decretó luto oficial para hoy.

El dispositivo de rescate localizó el cuerpo a las 18.30 horas. Según el director de emergencias, Alfonso del Alamo, un bombero localizó la matrícula mediante un orificio abierto entre los escombros, vio que por la ventanilla del coche asomaba la manta con la que Palate se abrigó para dormir.

Del Alamo confirmó que el vehículo no ardió, por lo que el cadáver de Palate estaba "en condiciones de ser reconocido por el sistema visual ordinario". Al cierre de esta edición, los bomberos intentaban aún acceder al coche para levantar el cadáver.

José Luis Rodríguez Zapatero tenía previsto visitar hoy a las familias de las víctimas, pero al conocer la localización del cuerpo decidió anular su viaje y adelantar la visita. Llegó al hotel Auditorium --cercano al aeropuerto-- a las ocho y media. Visitó primero a los allegados de Palate, con los que permaneció una hora y se interesó por sus lugares de origen y por la vida que el fallecido hacía en Valencia.

Pasadas las 21.30 horas, hizo lo mismo con la familia de Diego Armando Estacio, aún desaparecido. La dificultad de encontrar sus restos es mayor ya que su vehículo estaba muy cerca de la bomba. Zapatero comunicó que había querido testimoniar su profunda condolencia a dos familias que están sufriendo. "He venido a trasladarles que se hará justicia por este crimen atroz", declaró. El Gobierno ha decidido conceder la nacionalidad española a los familiares de los dos desaparecidos.