PSOE: Las autonomías, en riesgo antes de las primariasEl PSOE se expone a perder todas las autonomías que ahora gobierna --de CastillaLa Mancha a Extremadura, pasando por Aragón y Asturias-- y un municipio tan emblemático como Sevilla. Sin embargo, la línea que separa la dulce derrota del absoluto batacazo es fina: las encuestas dicen que en estos lugares la diferencia entre el PP y los socialistas y sus posibles aliados, ya sean los regionalistas en Aragón o IU en tierras extremeñas, es mínima. De unos miles de votos. Por eso el PSOE, que tras el 22-M deberá elegir a un candidato a las generales, ha basado su campaña en las continuas llamadas a la movilización de los indecisos, ante la posibilidad de que el PP alcance una inapelable victoria.

Los enclaves más importantes son Extremadura y Castilla-La Mancha. Sobre todo, esta última autonomía. Como la primera, siempre ha sido socialista, pero en el caso manchego la rival del candidato del PSOE, José María Barreda, es la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Mariano Rajoy se ha implicado en esta comunidad más que en ninguna otra. Dicen los socialistas que, si los populares pierden, el líder del PP saldría tan derrotado como Cospedal.

La implicación del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es distinta. El final de su mandato puede verse alterado por los resultados electorales, pues el PP saldría en tromba a pedir generales anticipadas en caso de catástrofe socialista, pero el presidente del Gobierno ni se presenta ahora ni se presentará el año que viene. Como le pedían los barones del PSOE, anunció su retirada antes de estas elecciones. Nadie en el partido sabe cómo podría afectar a la sucesión esa debacle que parece tan probable: si abortaría unas elecciones primarias para no dar imagen de división, si daría alas a las elecciones internas para ilusionar a las bases o si tendría más posibilidades de ser aspirante a las elecciones generales Alfredo Pérez Rubalcaba por su experiencia, o Carme Chacón, por su mayor novedad. Todo son incógnitas. La sensación generalizada es de fin de ciclo. JUAN SIERRA PP: Forzar desde las urnas una "moción de censura""Estas elecciones son a priori las más fáciles que se me han planteado en años, tenemos todo que ganar y poco que perder", apuntaba a este diario un veterano miembro del PP con decenas de campañas a sus espaldas. El partido que lidera Mariano Rajoy lleva tres años tirando a matar (políticamente) contra José Luis Rodríguez Zapatero por su gestión de la crisis, y cree que está a punto de cobrarse su preciada pieza.

Después de ejercer una oposición que en ocasiones ha rozado las líneas rojas (fue especialmente criticado su rechazo al tijeretazo de mayo, cuando España se tambaleaba ante los mercados), Rajoy y sus candidatos van a pasar el cazo hoy para recoger votos. Esperan que en ese cazo caigan prácticamente todas las capitales de provincia de España y los gobiernos que ya tienen, además de Castilla-La Mancha, Baleares y, si los astros le son muy pero que muy propicios, también Extremadura y Aragón, con la ayuda de otras fuerzas políticas.

PACTOS DE GOBIERNO Y eso piensan conseguirlo los conservadores con los apoyos de siempre y los de buena parte de los "desencantados" con el Gobierno de Zapatero. Al menos de aquellos que, a última hora, no hayan cedido a los consejos del movimiento Democracia Real Ya, capaz de reunir el pasado viernes en la calle a casi el doble de ciudadanos que militantes consiguió concentrar el PP en su mitin de cierre de campaña, donde se reunieron 16.000 personas.

La influencia que tendrá el citado movimiento en las urnas es toda una incógnita, puesto que los expertos opinan que puede aumentar la abstención o inflar a los partidos más pequeños (IU, UPyD o fuerzas de carácter nacionalista o regional), con la complejidad que eso conlleva frente a futuros pactos de gobierno.

Pero los populares, según aseguran, confían en que su electorado vote hoy en bloque mientras "la izquierda se deprime", a fin de lograr una gran victoria que equivalga a "una moción de censura ciudadana" para Rodríguez Zapatero. GEMMA ROBLES BILDU: Nada será igual: vuelve la izquierda aberzaleYa nada va a ser como hasta ahora. La llegada de Bildu a las instituciones removerá hoy el mapa político vasco y la incógnita radica en saber si el alcance de ese acceso será tan espectacular como la propia coalición y algunas encuestas han pronosticado. Lo evidente es que Bildu podrá leer como un éxito cualquier resultado y que, de rebote, el resto de fuerzas, en especial el PNV y las más pequeñas, como Aralar y EB, van a pagar las consecuencias.

Porque para Bildu es un triunfo demostrar que, aunque con la ayuda ahora de dos partidos casi ya residuales como Eusko Alkartasuna y Alternatiba, la izquierda aberzale ha resistido nueve años de ilegalización. La fotografía de Euskadi se hace más real y todo apunta que la entente soberanista plagada de candidatos desconocidos contará con una amplia representación tanto en los municipios como en las Juntas Generales, los legislativos de cada provincia que determinan el gobierno de las poderosas Diputaciones Forales.

La posibilidad de que Bildu sea la primera fuerza en Guipúzcoa no es descartada por ninguno de los aspirantes. Y si bien se admite como improbable que pudiera dirigir la Diputación, nadie discute que su papel será determinante en los pactos. Eso supone un verdadero problema para el PNV y para su aspiración de mantenerse al frente de las tres diputaciones, contrapoder del Gobierno socialista de Patxi López.

Además, el partido de Iñigo Urkullu se juega su papel como referencia hegemónica del nacionalismo vasco cuando tiene que elegir al que peleará por ser su próximo candidato a lendakari. ANA GARBATI