El helicóptero militar que se estrelló el pasado viernes en una ladera de la frontera entre Haití y la República Dominicana, causando la muerte de sus cuatro ocupantes, se encontraba "en perfecto estado" y "había pasado todas las revisiones". Los soldados conocían bien la zona del siniestro, sobre la que volaban con cierta frecuencia, según el comandante del mando de operaciones, el teniente general Jaime Domínguez Buj. Era una de las tantas veces en las que se desplazaban desde la localidad dominicana de Cabo Rojo, donde habían recogido material logístico enviado por España, hasta el buque Castilla.

La primera hipótesis sobre las causas del siniestro apunta a la falta de visibilidad en el área del accidente, al este de la capital haitiana, Puerto Príncipe, muy montañosa y sin apenas vegetación, un lugar que el 10 de noviembre fue escenario de un suceso similar: cayó un avión uruguayo que formaba parte de la Minustah, la misión de estabilización de la ONU en Haití. Entonces murieron los 11 militares que viajaban en el aparato.

160 MUERTOS DESDE 1987 Los cuatro fallecidos son: Francisco Forné Calderón, teniente de Infantería de Marina, barcelonés de 37 años, casado y con tres hijos; Luis Fernando Torija Sagospe, comandante de Intendencia, madrileño de 44 años, casado y con dos hijos; Manuel Dormido Garrosa, alférez de navío, valenciano de 35 años, casado y con un hijo, y Eusebio Villatoro Costa, cabo mayor de Infantería de Marina, gaditano de 41 años, casado y sin hijos. Los soldados, cuya muerte eleva a 160 los miembros del Ejército fallecidos en misiones de paz desde 1987, formaban parte del contingente de 450 militares enviados por España tras el terremoto que el 12 de enero causó más de 225.000 muertos y dejó a más de 1,5 millones de haitianos sin hogar.

El helicóptero siniestrado iba acompañado de otro aparato, que fue el que alertó de que había perdido el contacto con su acompañante. Fue entonces cuando se activó el dispositivo de búsqueda, llevado a cabo en un primer momento por dos helicópteros españoles que después fueron relevados por otros dos aparatos estadounidenses. Fueron estos los que dieron con el vehículo accidentado.

Según un miembro del equipo de rescate, los restos del aparato estaban desperdigados. "El fragmento más grande es el tablero de mandos", dijo. La ministra de Defensa, Carme Chacón, tenía previsto llegar a Haití la pasada madrugada. Se espera que los cuerpos de las víctimas sean repatriados a continuación.