Los herederos de Batasuna se proponen presentar candidaturas a las elecciones vascas del 1 de marzo. Aunque aún no han desvelado la forma en que pretenden materializar su desafío al Estado, dos de sus eventuales portavoces avisaron ayer de que la reciente ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) y de ANV no les impedirá "garantizar una opción independentista de izquierda" el día de la votación.

Itziar Avellanal y Arantza Urkaregi hicieron hincapié en que la izquierda aberzale no está vencida y que mantendrá la tensión hasta el último momento para que sea, en todo caso, el Gobierno quien trate de impedir su comparecencia electoral. Durante una rueda de prensa en Bilbao, reiteraron que "harán todos los esfuerzos" para estar en las urnas, pero, una vez más, evitaron explicar qué harán para conseguirlo.

La posibilidad de concurrir con unas listas blancas ha perdido fuerza. Aunque se barajaba que personas reconocibles y con crédito en el mundo aberzale, pero sin pasado en Batasuna, podrían conformar un bloque soberanista, los últimos atentados de ETA y el asesinato del empresario nacionalista de Azpeitia (Guipúzcoa) Ignacio Uría habrían cegado ese camino.

La presencia electoral fue tema de conversación entre algunos de los dirigentes de la izquierda aberzale durante la marcha en apoyo de los presos de la banda terrorista ETA que se celebró ayer en Bilbao. Arnaldo Otegi y Rafa Diez tomaron parte en la manifestación, que reunió a miles de personas que deploraron la política penitenciaria de España y Francia y reclamaron el fin de la dispersión geográfica de los reclusos.