Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) inició ayer los mecanismos necesarios para adaptarse a la nueva época, marcada por la llegada de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat y el necesario reparto de tareas entre el Govern y el partido. Convergència se fija ahora como próximo objetivo lograr la alcaldía de Barcelona en mayo.

Lo explicó ayer el hasta ahora número dos de CDC, Felip Puig, que dejará de ser secretario general adjunto, para centrarse en su gestión como conseller de Interior, y será sustituido por Oriol Pujol, hijo de Jordi Pujol, fundador de CDC y expresidente de la Generalitat.

El relevo se producirá el sábado en el consejo nacional de los convergentes y deja en manos de Pujol la dirección del partido, que sumará a la presidencia del grupo de la federación nacionalista en el Parlamento de Cataluña.

Es probable que CDC avance el congreso del 2012, seguramente al próximo otoño. En el cónclave, Mas dejará de ser secretario general y Oriol Pujol se coloca en buena posición para sucederle.