Madrid Las familias de los nueve guardias civiles y policías nacionales muertos en acto de servicio el pasado año recibieron ayer un sobrio homenaje en la Moncloa. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero elogió la eficacia policial contra ETA, mientras que el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba resaltó la altura moral de los que arriesgan su vida por otros. En la foto, un familiar del guardia civil Francisco Callado recoje una placa ante Zapatero, quien aprovechó el acto para charlar con Mariano Rajoy, la primera vez en público en mucho tiempo.