El exconseller Francesc Homs ha vuelto rápidamente a la sede de la Delegació de la Generalitat en Madrid para explicar su declaración ante el Supremo por su participación en la organización del 9-N. El actual portavoz parlamentario del Partit Demòcrata Català (PDC) ha lamentado que esté protagonizando “un proceso político y la conclusión ya esté cantada antes de dar audiencia a las partes”. Homs dice que supone que la sentencia “será condenatoria” y ha advertido de que no la acatará desde el punto de vista político. “Las consecuencias jurídicas ya veremos cuáles son y cómo se tratan”, ha añadido.

El político catalán ha comentado que ha hecho un alegato del 9-N y la participación del Govern. “He defendido la legalidad de lo que hicimos y lo volveríamos a hacer”, ha asegurado, porque a su juicio la consulta siguió “el mandato del Parlament de Catalunya, que era promover la participación ciudadana”. Según Homs, se busca un “escarmiento para que el proceso decaiga”, pero avisa de que semejante empresa no tendrá éxito. “No nos van a amedrentar. No es un tema personal. Antes y después vienen muchos. Igual sí que pueden tumbar a uno en concreto pero no va a servir de nada", ha sentenciado.

Durante su comparecencia ante la prensa, Homs ha repetido en varias ocasiones que la fiscalía “ha actuado de manera seguidistadel PP” y “se ha plegado a las necesidades de agenda del PP”. “La fiscalía es el brazo armado del PP”, ha llegado a decir.

LA CARTA A PUIG

La declaración como investigado de Homs se debe a la carta que remitió el 6 de noviembre del 2014 cuando era 'conseller' de Presidència a su homólogo Felip Puig, titular de Empresa i Ocupació, en la que indicaba que los servicios que se habían encargado a la empresa T-Systems, encargada de los programas informáticos para votar, no estaban afectados por la decisión del Constitucional de suspender el 9-N. T-Systems se había interesado por saber, si después de la sentencia del constitucional, debía seguir o no con la tarea que se le había encargado. Homs respondió que sí.

Preguntado por la prensa sobre este extremo y en qué se basó para enviar esa misiva a Puig, Homs ha respondido que en el "conocimiento que tenía en aquel momento de los hechos y las leyes" y en "el intercambio de impresiones". Ha dicho que no pidió "ni informes ni dictámenes" jurídicos porque habrían llegado "tarde". "En cualquier caso yo no debía estar tan equivocado cuando firmé aquella carta cuando luego unas semanas después la junta de fiscales de Catalunya expresó el mismo parecer que el mío. Otra cosa es que luego la fiscalía les obligó a cambiar el crtierio por principo jerarquico e indicación política, no seamos ingenuos", ha continuado.