El encierro de unos 140 estudiantes en los tres campus de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, centró la primera jornada de huelga en las universidades, mientras que en la mayoría de los otros centros la normalidad fue la nota dominante.

Fuentes universitarias informaron de que en la Universidad de Barcelona sólo se registró un menor número de estudiantes en la Facultad de Bellas Artes mientras que en el edificio histórico de la plaza Universitat la huelga fue casi imperceptible.

En la UPC se produjo una situación similar en la ESEIAAT de Tarrasa, con un seguimiento del 60% de la huelga, y un 20% y 25% en la ETSAV de Sant Cugat y la EPSEVG de Vilanova i la Geltrú, respectivamente.En la Escuela de Ingenieros de Manresa, que depende de la UPC, un grupo de estudiantes pasó la noche en las instalaciones e impidió el acceso a primera hora de la mañana al resto de alumnos que quería entrar en el recinto.

En la de Lérida y en la Universidad Rovira i Virgili, de Tarragona y Reus, la normalidad académica ganó el pulso en el primer día de huelga indefinida, convocada por el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC).

En el reverso de la moneda se situaron los campus de la Ciutadella, Poblenou y Mar de la UPF, cerrados a cal y canto por unos 140 estudiantes, que pasaron allí la noche e impidieron la apertura de los centros toda la mañana.

momentos de tensión / A primeras horas de la mañana se produjeron momentos de tensión en la Ciutadella cuando algunos estudiantes saltaron la valla de entrada para intentar entrar en el campus, sin conseguirlo.

Los estudiantes negociaron con varios vicerrectores de la UPF que la evaluación pueda ser única (examen final), una opción que el rector de este centro, Jaume Casals, ya ofreció e incluso dijo que podía mejorarla con una atención concreta a cada caso. A pesar de condenar las barricadas, el rector cedió.

La evaluación única se convirtióo en la reclamación estrella de los estudiantes que protestaban en la calle por la sentencia del procés. El objetivo es poder seguir con las manifestaciones y salvaguardar el curso, accediendo a un examen final, frente al sistema de evaluación continua que predomina en las universidades públicas catalanas. La Universidad de Gerona aceptó esta situación, la Pompeu Fabra también se mostró dispuesta a adoptarla mientras que hoy el consejo de gobierno de la Autónoma de Barcelona tiene previsto debatirla.

A la huelga indefinida en las universidades se suma hoy otra en los institutos de Cataluña.